A flexibilizar ahora le dicen “modernizar”

Mario Quintana, vicejefe de Gabinete y a quien Macri define como uno de sus “Yo” dentro del gobierno, reconoció que evalúan cambiar la legislación laboral "en consenso" con empresarios y sindicatos para después de las elecciones. “Queremos un mercado moderno”, señaló, un eufemismo para avanzar sobre los derechos laborales.

 jueves, 20-julio-2017

Prometió desprenderse de la compañía antes de fin de año, pero no dijo de qué porcentaje.


En línea con la reciente reforma laboral aprobada en Brasil, uno de los tres hombres más poderosos e influyentes del gobierno nacional, Mario Quintana, Vicejefe de Gabinete, dueño de Farmacity y otras grandes empresas, aceptó en declaraciones radiales que el gobierno evalúa una reforma laboral para después de las elecciones, cuya concreción estará condicionada a los resultados que obtenga Cambiemos.

“Se ha iniciado ya un diálogo hace algunos meses con con los sectores sindicales y con las fuerzas opositoras en el Congreso”, reconoció el vicejefe de Gabinete. Y siguiendo la máxima de su gurú Jaime Durán Barba, de hablar con eufemismos sobre decisiones antipopulares, Quintana admitió que desde el Ejecutivo quieren avanzar con cambios en la legislación laboral para “tener un mercado moderno y para todos”.

Según trascendió, la reforma se propone avanzar sobre tres ejes: la flexibilización de los convenios colectivos de actividad, el impulso a los contratos individuales o por empresa con la inclusión de nuevas categorías de trabajo, y la reducción de costos laborales por efecto de eliminación de aportes a los sindicatos y la rebaja de algunas cargas sociales o alícuotas de ART.

“Lo vamos a hacer en base al consenso y al diálogo. No es que va a haber sorpresas y va a caer un exocet (un misil) sobre la cabeza de nadie”, enfatizó Quintana a radio La Red, y agregó: “de lo que tenemos que estar convencidos es de que como país tenemos un futuro maravilloso si hacemos las cosas bien”.

Tan “maravilloso” como el anuncio del presidente Macri a los grandes empresarios y capitales financieros, a quienes en tono épico les prometió “revisar todos los convenios laborales” En momentos en que la relación entre capital y trabajo se inclina cada vez más en favor del primero, no sería un mal ejercicio para los laburantes recordar lo que una importante dirigente anticipó a una multitud que llenó la plaza para despedirla en su último día de gobierno: “no vienen por mí, vienen por ustedes”.