“A mi hijo lo mataron a traición”

Una marcha multitudinaria acompañó a los padres, amigos y familiares de Fernando Báez Sosa a reclamar justicia ante el Congreso Nacional. Hace un mes, el 18 de enero, un grupo de 10 rugbiers emboscó y mató a golpes y patadas al joven de 19 años a la salida de un boliche de Villa Gesell.

“Que se haga justicia por mi hijo y todas las víctimas de violencia”, dijo Graciela, mamá del joven asesinado, ante miles de personas que gritaban “se siente, se siente, Fernando está presente”.

“Él está entre nosotros. Nos da luz para tener fuerza y estar con ustedes. No estoy bien, pero, al verlos a todos ustedes, me dan la fuerza para seguir luchando por mi hijo, ¡quiero justicia! ¡quiero que paguen por lo que hicieron!”, pidió, llorando.

“Lo que le hicieron nos arruinó la vida a mí, a mi esposo y a todos los que lo queremos. Todos se nos vino abajo. El sostén es nuestra lucha por la Justicia. ¡Quiero Justicia por mi hijo! A mi hijo la mataron a traición, un chico decente bueno, que amaba la vida y quería ayudar a todo el mundo”, siguió la mujer.

En el acto en la Plaza de los dos Congresos también se proyectaron imágenes de la vida de Fernando, hablaron algunos de sus amigos y se leyó el mensaje enviado por el Papa Francisco.

En Córdoba también hubo una marcha en conmemoración y reclamo por el crimen en Villa Gesell, con una concentración en Patio Olmos a las 18 horas. Báez Sosa fue asesinado en la madrugada del sábado 18 de enero y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí. Máximo Thomsen de 20 años y Ciro Pertossi de 19, están imputados como coautores del crimen, mientras que Lucas de 18 y Luciano Pertossi, Matías Benicelli de 20, Enzo Comelli de 19, Blas Cinalli de 18 y Ayrton Viollaz de 20 son considerados partícipes necesarios. Por su parte, Alejo Milanesi y Juan Guarino fueron liberados por falta de mérito.