A pata y sin aviso
Miles de cordobeses padecieron paros sorpresivos del transporte público esta mañana, que se repetirán en los horarios picos de la tarde, de 17 a 20. Los choferes reclaman por el estado de unidades, la falta de mantenimiento, mejores frecuencias y rechazan la paritaria nacional del 21 por ciento en tres cuotas.
viernes, 2-junio-2017

El miércoles a las 6 am finalizaría el paro UTA, salvo novedades de último momento.
Parece el cuento de la buena pipa, pero no ha habido gobierno municipal desde el regreso de la democracia que haya podido solucionar el sistema de transporte público de pasajeros, el único servicio del que disponen para movilizarse el millón y medio de ciudadanos que vive en la ciudad más extendida del mundo.
Las sorpresivas asambleas de choferes que dejaron a pie a miles de cordobeses esta mañana, con un 70 por ciento de las líneas sin funcionar, se repetirán entre las 17 y las 20, el horario pico del transporte público que utilizan los usuarios para regresar a sus hogares o ir a trabajar o estudiar.
En un gremio intervenido por UTA nacional desde hace un año y medio, los choferes realizaron un piquete frente a sede del gremio en avenida Vélez Sársfield, exigiendo varios puntos: el fin de la intervención al gremio, el rechazo el acta acuerdo de la paritaria nacional que otorga un 21% de aumento en tres cuotas, y mejorar el estado de las unidades y las frecuencias.
Controlado casi en su totalidad por dos empresas, una histórica (Coniferal) y otra muy ligada al intendente Mestre (ERSA), el sistema público es el karma cotidiano que no pudieron solucionar ni Mestre padre, ni Martí, ni Kammerath, ni Juez, ni Giacomino ni Ramoncito Mestre (todos los intendentes del 83 a esta parte) con el agravante que Mestre hijo anunció con bombos y platillos una reforma integral del transporte que, hasta el momento, sigue dejando sin servicio a la segunda ciudad del país.