A sangre y plomo en el sur

Un joven mapuche de sólo 22 años fue asesinado por fuerzas del Ministerio de Seguridad en Villa Mascardi, muy cerca de Bariloche, tras el desalojo de la comunidad mapuche Lof Lafken Winkul Mapu, que semanas atrás había anunciado una "recuperación territorial en esa zona".

 lunes, 27-noviembre-2017

Aunque desde el Ministerio de Seguridad insisten en que tenía 27 años, se confirmó que Rafael Nahuel tenía sólo 22.


Rafael Nahuel, un joven mapuche de sólo 22 años, fue asesinado por una bala de plomo disparada por agentes del grupo especial Albatros, que pertenece a Prefectura, una de las fuerzas del Ministerio de Seguridad de la Nación. El operativo que terminó con la muerte de Rafael fue en inmediaciones del Lago Mascardi, a pocos kilómetros de Bariloche, en un territorio desalojado dos días antes del asesinato y durante un rastrillaje en búsqueda de algunas personas que habían logrado huir a los cerros.

La vocera del Lof Lafken Winkul Mapu y casualmente tía del joven asesinado, aseguró a Radio del Plata que “las fuerzas de seguridad subieron directamente a cazar mapuches”. Además, dijo que “los chicos estaban desarmados” y que los agentes “empezaron a los tiros con balas de plomo”. Una de esas balas fue la que le causó la muerte a Rafael. “Lo mataron a sangre fría. Ojalá el Estado haga justicia por un mapuche”, cerró María Nahuel.

Por su parte, desde el Ministerio de Seguridad repitieron en un comunicado los argumentos de costumbre para justificar las represiones más brutales: “El grupo comenzó una agresión contra los Albatros con piedras, boleadoras y lanzas. Uno de los efectivos, cumpliendo con las normas legales y de uso racional de la fuerza, repelió el ataque con un arma no letal con munición no letal de pintura con motivo de hacer cesar la actitud violenta del grupo en cuestión y de hacerlos retroceder”.

Según reza el documento, los efectivos fueron atacados con “todo tipo de armas”, incluidas “armas de fuego que daban cuenta de ser de grueso calibre” y que en su repliegue los agentes se cubrieron “con disparos de fuego intimidatorios siempre en dirección hacia los árboles y no en dirección hacia los atacantes”. “No se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada”, indicaba el comunicado para justificar el uso de balas de plomo.

El juez federal Gustavo Villanueva ordenó el secuestro de todas las armas utilizadas por el grupo Albatros de Prefectura en el operativo. Las actuaciones judiciales quedaron a cargo de Policía de Seguridad Aeroportuaria, dado que Prefectura debe ser investigada.

¿Cómo se llegó a esta represión?

El 11 de noviembre, la comunidad mapuche Lof Lafken Winkul Mapu anunció la recuperación territorial de una zona en Villa Mascardi. Tras varias amenazas por parte del poder político y la respuesta de que habría resistencia por parte de los mapuches, el 23 de noviembre 300 agentes de distintas fuerzas desalojaron el territorio, aunque algunas personas huyeron hacia los cerros.

Se hicieron rastrillajes que, según la versión del Ministerio de Seguridad, tenían como objeto “recabar información e identificar a las personas prófugas luego del desalojo realizado el jueves sobre los terrenos tomados por el RAM(sic)”. En esas circunstancias sucedió el asesinato de Rafael Nahuel. El Ministerio insistió en que se trataba de una persona de 27 años, aunque está confirmado que tenía sólo 22.