Agrios los limones

El gobierno estadounidense decidió aumentar los aranceles a la importación de biodiesel argentino y pone en riesgo la principal exportación nacional a ese país, que había autorizado el ingreso de limones a cambio de vendernos cerdo. Hay 6 mil puestos de trabajo directos en riesgo, y Macri amenazó con iniciar “acciones legales” contra la administración de su “viejo amigo” Donald Trump.

 viernes, 25-agosto-2017

Macri necesita un difícil financiamiento de EE.UU, pero Trump está inmerso en su propia situación interna.


Los elogios que el vicepresidente de EE.UU realizó a las “transformaciones económicas” del gobierno de Macri hace diez días, no se traducen en beneficios para el país, sino todo lo contrario: la administración Trump subió los aranceles a la importación de biodiesel argentino y pone en riesgo la principal exportación argentina a ese país.

Son 1200 millones de dólares, que implican 6 mil puestos de trabajo directo que hoy genera esta incipiente industria de la soja. “EE.UU es nuestro competidor en muchos sentidos, en términos de alimentos en el mundo, y tenemos que equilibrar las relaciones de fuerza, negociar como bloque regional con ese país”, reconoció a Cadena 3 Luis Contigiani, ministro de la producción de Santa Fe, provincia que genera el 80 por ciento de la producción de este combustible de origen vegetal.

En una nota publicada en Ambito Financiero, Marcelo Zlotogwiazda, señala que EE.UU, la Unión Europea y China, los principales tres bloques económicos del mundo, están obstaculizando el desarrollo del principal complejo exportador de la Argentina: “El complejo oleaginoso es el que ha tenido el mayor dinamismo en los últimos años y ha alcanzado a representar el 33,5% del total de las ventas del país. Pero en el desagregado del sector, el biodiésel ha sido el producto de mayor crecimiento, tanto en producción como en penetración internacional”.

Más estrategia y menos chamuyo

En una crítica al actual gobierno nacional pero también al kirchnerismo, Zlotogwiazda destaca que “más allá de discursos y livianos planes estratégicos que quedaron en papel o power points, tanto uno como otro siguieron una tendencia a la primarización de la economía”. En este sentido, apuntó contra el talón de Aquiles del macrismo: “El consecuente desequilibrio de la balanza de pagos puede neutralizarse por ahora mediante endeudamiento externo, gracias al bajo nivel de pasivos que dejo el gobierno anterior. Pero es una receta transitoria que no resuelve el problema de fondo”.

Para un gobierno que vive de puestas en escena y estrategias de marketing, la decisión del “amigo” Trump fue un gancho al mentón, que bajó a todo el gabinete nacional a la realidad: “Argentina buscará revertir esta decisión preliminar defendiendo el interés de nuestro país, evaluará todas las opciones disponibles y se reserva el derecho de llevar adelante las acciones legales pertinentes”, respondió el gobierno a través de un comunicado oficial de la Cancillería. Menos fotos y slogans y más política en serio muchachos, que hasta ahora los “amigos” no pusieron un mango en Argentina.