“Ahora sólo queda la expropiación”
Carlos Del Frade, diputado santafesino de la comisión que investiga el caso Vicentín, explicó que la auditoría demostró que la fuga de dinero y el vaciamiento de la empresa fue un plan que comenzó a ejecutarse desde 2015, con el armado de un grupo empresario en Uruguay desde donde sacaban el dinero que prestaba el Banco Nación.
viernes, 31-julio-2020

Carlos Del Frade integra la comisión de legisladores santafesinos que investiga el manejo de Vicentín y la fuga de cientos de millones de dólares que le prestó el Banco Nación durante la gestión de Cambiemos.
Los resultados de la auditoría que realizó el Banco Nación sobre los créditos otorgados a la firma Vicentin durante la gestión de Cambiemos dejó al descubierto un plan de vaciamiento y fuga de dinero organizado desde 2015 y que terminó por dejar a la empresa al borde de la quiebra. Del fraude organizado al grito “todos somos Vicentin” hay un paso peligroso, que puede dejar a más de 30 mil trabajadores en la calle, a 1.850 productores estafados y al Estado sin cientos de millones de dólares que nunca debieron llegar a las cuentas personales de los administradores del grupo.
“Ayer terminó la conciencia que tomó el gobierno de Santa Fe de que su propuesta de fideicomiso tenía una fenomenal talón de Aquiles que era confiar en la buena voluntad de estos delincuentes de guante blanco que son los directivos de Vicentin”, dice Del Frade en diálogo con Nada del Otro Mundo. “Los tipos que fugaron 795 millones de dólares entre agosto y diciembre de 2019, que tomaron 115 millones de dólares del Banco Nación y los pusieron a través de 1.418 transferencias bancarias en sus cuentas personales en otros bancos, el dinero del pueblo argentino en sus bolsillos. Esa gente de buena fe le iban a decir que iban a poner las acciones de la empresa para iniciar el fideicomiso y que ellos de buena fe se iban a retirar de la conducción de la empresa”, resume el periodista y escritor y señala lo obvio: “obviamente esa buena fe no existe, y lo que se cayó es que este capítulo del fideicomiso de Vicentin que era lograr la impunidad que se terminen las caiusas penales que empiezan a generar información a borbotones con este saqueo fenomenal que se hizo contra el pueblo argentino a través de los funcionarios corruptos del macrismo en el Banco Nación”.
En el horizonte, agrega el diputado, solo queda un camino posible. “Lo que queda es avanzar en el plan original, llegar al Congreso, donde se ve todo, se escucha todo y eso se logra mediante una expropiación”.
“El excelente trabajo que está haciendo la auditoría del Banco Nación ahora, informa que a partir del año 2015, Vicentín comenzó a crear, a montar en Uruguay, un segundo grupo de empreas, el Vicentin Family Group, mediante el cual comenzaron a desviar dinero, pusieron la mayoría de las acciones de sus otrasd empresas y los 122 millones de dólares que les dio el grupo Glencore para comprar el 16,7% del capital de Renova. Todo lo hicieron a partir de 2015, desde ahí se había planificado la fuga de capitales y el vaciamiento para que el Estado, en su forma boba, les pusiera la guita para pagar la fiesta de estos muchachos”, apunta y dice que “si no se hace la expropiación, viene el caos social”. “El 8 de junio el presidente dijo que garantizxaba la continuidad laboral a los trabajadores y pagar lo que les estafaron a los productores. Si no lo hace el Estado nacional ¿quién lo va a hacer? La otra alternativa es lo que decían estos militantes radicalizados de una república metafísica, que la empresa siga su curso que significa 30 mil despidos, fuga de capitales, lavado y un desastre porque el comercio exterior argentino es cada vez menos argentino y cada vez más extranjero”.