Lejos de ser decretada aún por especialistas, el fin de la pandemia llegaría de la mano de una equitativa distribución de las vacunas en todo el mundo.
Mientras la mayoría de los continentes cuentan con más del 60 por ciento de su población inmunizada, África solo alcanza al 10 por ciento.
A nivel global, solo la mitad de la población fue inoculada con dos dosis.
Donde habita el olvido
Desde el viejo y privilegiado continente, el director de la Organización Mundial de la Salud para Europa, Hans Kluge, vaticinó el posible final de la pandemia…para su territorio.
Unas horas después y con una mirada menos eurocentrista, Tedros Adhanom Ghebreyesus – director general de la OMS – aclaró que el desenlace todavía está lejos.
La desigual distribución mundial de las vacunas posibilita la aparición de nuevas variantes.
En consecuencia, el “posible” fin de la pandemia depende en gran medida de cómo se manejen los grandes laboratorios y los Estados más ricos con respecto a las naciones más pobres.
De acuerdo al sitio Our World in Data, todos los continentes tienen – como mínimo – a un 60 por ciento de su población vacunada de manera completa.
Menos África que solo cuenta con el 10 por ciento.
La segregación del continente también se observa hacia dentro de su propio territorio.
Mientras Marruecos y Túnez lograron inocular a más de la mitad de su población, países como la República del Congo y Chad no llegan al 1 por ciento de personas con dos pinchazos.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, fue cauteloso con relación al fin de la pandemia.
La vara europeísta
Según el objetivo planteado por la OMS para julio próximo, el límite a la pandemia se conseguiría con un 70 por ciento de personas inmunizadas en cada país.
Sin embargo, hasta la fecha, solo Portugal y Emiratos Árabes Unidos superan el 90 por ciento de población vacunada.
Le siguen Cuba, Chile, España, Dinamarca, China y Corea del Sur con más del 80 por ciento.
Con más del 70 por ciento se ubica la mayor parte de Europa Central – menos Suiza -; Australia, Nueva Zelanda, Japón, Taiwán, Argentina, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Canadá, entre otros.
En definitiva, solo el 52 por ciento de la población mundial completó el esquema.
Si bien los casos de Ómicron descendieron en algunos lugares, la variante sigue pegando fuerte en contagios y muertes.
La semana pasada, cada 12 segundos se contabilizó una muerte y 400 nuevos casos.
Nada asegura que no puedan surgir nuevas cepas que compliquen el panorama.
Mientras tanto, las medidas de prevención, la vigilancia del virus y el acceso igualitario a las dosis son las bases necesarias para comenzar a decirle adiós a la pandemia.