Apenas una garúa
La inversión extranjera en la Argentina cayó un 64 por ciento en el 2016 según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), un panorama muy diferente a la “lluvia” que anunció el gobierno de Cambiemos si pagábamos la extorsión de los Fondos Buitre. En cambio, lo que sí se registró en el primer semestre de 2017 fue un aumento del 28 por ciento en la fuga de capitales.
jueves, 10-agosto-2017

Una de las mayores promesas incumplidas en estos veinte meses de gestión de Cambiemos fue la llegada de inversiones, que caerían en “lluvia” si la Argentina saldaba la extorsión de los Fondos Buitre, algo que el presidente Macri y su ministro Caputo se encargaron de saldar con millonarias pérdidas para el país. Era el precio de “volver al mundo”.
Pero ocurrió todo lo contrario: en el marco de una caída generalizada para América Latina del 7,9 por ciento, la CEPAL publicó que Argentina fue la que más se retrajo en inversiones extranjeras directas con un 64 por ciento menos, seguida por Ecuador (43,7 por ciento) y Chile (40,3 por ciento). En cambio, Colombia y Brasil crecieron un 15,9 y 5,7, respectivamente.
En números concretos, el gobierno nacional arañó apenas el 2,5 por ciento del total de la Inversión Extranjera Directa que llegó a la región y que totalizó 167.043 millones de dólares.
“Del flujo de inversiones extranjeras directas hechas en América Latina, Argentina fue la que más se retrajo, con un 64 por ciento menos en el 2016 en comparación con el 2015”.
Informe del Centro Económico para América Latina (CEPAL)
En su informe, la CEPAL explica que una parte de la caída se debe a “las restricciones a la repatriación de fondos que tendían a sobredimensionar los flujos de las inversiones asociados a la reinversión de utilidades”. Traducido: hasta diciembre de 2015 las empresas no podían girar la totalidad de las ganancias que obtenían en el país, lo que evitaba la fuga de capitales que está ocurriendo ahora.
Un proceso que según el Centro de Economía Política Argentina se incrementó un 28 por ciento respecto a 2016, lo que significó la salida del país de 7677 millones de dólares. “En seis meses se fugó un 55 por ciento más de lo que ingresó en todo el año pasado”.