Argentina fue declarada en default selectivo

La calificadora de Riesgo Standard & Poor’s bajó la nota de la deuda argentina en moneda extranjera local de largo plazo a la categoría de “default selectivo”. La deuda de corto plazo fue declarada en “default”. Fue tras los anuncios de ayer realizados por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.

 viernes, 30-agosto-2019

La calificadora de riesgo le puso el título de default selectivo a la decisión del gobierno, a pesar de que los funcionarios de Macri lo nieguen.


Aunque el gobierno lo negó, lo anunciado ayer era ni más ni menos que un default selectivo. Ahora, la calificadora de riesgo Standard & Poor’s –una de las más grandes del mundo- degradó la calificación de la deuda argentina a largo plazo en moneda local y extranjera a “default selectivo”. Además, declaró a la deuda a corto plazo en estado de “default”.

“Por la incapacidad continua de colocar documentos a corto plazo con participantes del mercado del sector privado, el gobierno argentino extendió unilateralmente el vencimiento de todos los documentos a corto plazo el 28 de agosto. Esto constituye incumplimiento, según nuestros criterios”, indicó S&P en un comunicado.

Además de las extensiones de los vencimientos de forma unilateral, el Gobierno anunció que enviará una ley al Congreso para lograr una extensión de la deuda restante. “Estamos reduciendo nuestras calificaciones de emisión a largo plazo en moneda local y extranjera a ‘CCC-‘ por mayor riesgo de un incumplimiento bajo nuestros criterios”, agregó el organismo financiero.

“Las mayores vulnerabilidades del perfil crediticio de Argentina provienen del entorno financiero que se deteriora rápidamente”, señalaron en el texto difundido hoy, agregando que esto se da en el marco de una “falta de confianza en los mercados financieros acerca de las iniciativas políticas bajo la próxima administración y la incapacidad del Tesoro de quedarse corto a largo plazo con el sector privado”.

¿Qué es el default selectivo?

El default selectivo se trata de la cesación de pagos de una parte de la deuda, reestructurando solo con algunos de los acreedores y no afectando a otros. En este caso, según lo anunciado por Lacunza, la extensión de los vencimientos de las letras y los bonos solo afectará a las personas institucionales y no a las personas humanas.