Arribas, el hombre de la limpieza

Según una investigación de la Policía Federal brasileña en São Paulo, Gustavo Arribas, jefe de los espías, recibió 850 mil dólares de parte de una empresa de ese país dedicada a la limpieza que, en realidad, se dedicaba a lavar dinero y derivar pago de coimas. Es un desdoblamiento del caso Lava Jato.

 jueves, 1-marzo-2018

Gustavo Arribas, otra vez complicado por el cobro de coimas en el Lava Jato.


Gustavo Arribas vuelve a estar en el ojo de la tormenta por informaciones que llegan en portugués. Es que en el marco de la operación ‘Descartes’, la Policía Federal desenmascaró a una empresa -Consorcio Soma- dedicada a prestar servicios de limpieza al Estado pero que, en realidad, lo que lavaba era dinero. Entre los envíos de dinero mediante ese esquema ilegal, una remesa de 850 mil dólares fue hasta Hong Kong y siguió su camino hasta detenerse en una cuenta en Argentina vinculada a Gustavo Arribas.

Aunque la Justicia argentina desestimó prematuramente las sospechas en contra del funcionario de confianza del presidente sin profundizar en las informaciones que llegaban desde Brasil, este hecho vuelve a poner a Arribas en el centro de la escena.

Según la investigación, el Consorcio Soma, que realiza los servicios de recolección de basura en São Paulo controlaba otras empresas a las que usaba de fachada para simular compras de materiales como detergente, bolsas y uniformes. Así, transfirieron a esas empresas 100 millones de reales (alrededor de 31 millones de dólares). Ese dinero blanqueado luego se volvía a transferir. Según los investigadores se habría utilizado para el pago de coimas.

Uno de esos envíos de dinero salió de Brasil hacia Hong Kong y terminó en una cuenta en nuestro país. Esa cuenta está vinculada al titular de la AFI, Gustavo Arribas. En esta investigación aparecen los nombres de Alberto Youssef y Leonardo Meirelles, dos colaboradores del Lava Jato que se acogieron a la figura de la delación premiada (vigente en la Justicia brasileña). Meirelles es quien había dicho con anterioridad haber pagado coimas a Arribas.

El funcionario argentino primero dijo que la cifra era menor y era por la venta de un inmueble. Luego se desdijo y argumentó que era por la venta de muebles. Y al no haber delación premiada en Argentina -y, a decir verdad, al haber poca predisposición a investigar a Arribas aquí- la causa fue desestimada sin avanzar.

Este hallazgo cambia la ecuación ya que comprueba el esquema a través del cual Arribas habría cobrado ese dinero y será difícil para la Justicia argentina mirar nuevamente para otro lado.