“Avanzamos más en la despenalización social que en la legislativa”

Ayer miles de personas marcharon en distintas ciudades del país en el marco de una jornada nacional de lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. Una discusión que, aunque está siempre latente, Argentina tiene postergada. Mientras tanto, cada año mueren decenas de mujeres por abortos inseguros ¿Cómo está hoy el debate sobre la despenalización del aborto en nuestro país?

 domingo, 1-octubre-2017

La marcha en Córdoba por el aborto legal, seguro y gratuito suma más gente año tras año.


Esta semana, enmarcado en el Día de la Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto y bajo las consignas virtuales de #AbortoLegal #UnGritoGlobal, el tema del aborto estuvo presente en los medios y en las calles, con marchas a lo largo y ancho del país. “Antes éramos pocas, hacíamos semaforeadas, juntábamos firmas para el proyecto de ley, pero ahora es diferente. Ayer éramos muchas e incluso de acá salieron muchas compañeras para sumarse a la marcha en Buenos Aires“, dijo Ana Morillo, referente cordobesa de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Quienes están empapados en esta lucha reconocen que el avance en los recintos legislativos. El proyecto de ley fue presentado por sexta vez en el Congreso y se están buscando las firmas necesarias para que tome estado parlamentario. “Hemos avanzado más en la despenalización social que en la despenalización legislativa. En las escuelas, con talleres de educación sexual, en las universidades, en los barrios. Es un tema mucho más dialogado y trabajado”, expresó Morillo.

En este sentido, destacó el rol de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, que garantizan en todo el país los abortos legales y que las mujeres que atraviesen un embarazo no deseado concurran al sistema público de salud: “Al no tener ley, tenemos causales legales de aborto, que están en el artículo 86 del Código Civil. Esto se pudo volver a poner en un marco jurídico con un fallo de la Corte Suprema del año 2012, que dictaminó en el caso de una chica de 15 años violada en Chubut acompañando la decisión del sistema de salud de atenderla y dispuso que todas las provincias deben hacer protocolos de atención para recibir y canalizar las causales legales”. En Córdoba, este protocolo está frenado por una cautelar presentada por el legislador Aurelio García Elorrio a través del Portal de Belén. “Estamos esperando el fallo del Tribunal Superior. La causal que está cuestionada es la violación. Es eso lo que está frenando el protocolo”, contó Morillo.

El debate sobre el aborto legal, seguro y gratuito está atravesado por una discusión de fondo, donde entran a jugar la cuestión religiosa y la institución eclesiástica. “El núcleo duro que quiere garantizar el derecho del niño por nacer, vinculado a un fundamentalismo religioso, no tiene por qué incidir en la legislación de un país, que es para todo el universo. Por eso hablamos de Estado laico. Estamos volviendo a un conservadurismo político que también puede estar vinculado a la Iglesia. Los derechos de las mujeres para la Iglesia no son más que los de reproducir la especie y mantener un statu quo vinculado a la familia y a ese orden moral”, opinó Morillo.

Cristina y la banca que no llega

En algunas de las entrevistas que concedió, la ex presidenta corrió el cuerpo cuando le consultaron sobre este tema y dijo que es un tema a debatir. Es más, llegó a decir que “la sociedad no está preparada y sería un proceso violento”. En ese sentido, Morillo dijo que “ella ha sido una persona muy anclada en el concepto de justicia social y la legalización del aborto tiene que ver con la justicia social, las que mueren son mujeres pobres“. El tema es espinoso, ya que buena parte de quienes militan este tema están en la vereda kirchnerista: “Como militante, esperaría que ella viera el tema como un problema de salud pública, de derechos humanos y fundamentalmente como algo vinculado a uno de los pilares básicos del peronismo: la justicia social. Uno de los argumentos del proyecto de ley es la inequidad que se produce: la mujer que tiene plata no muere, la mujer pobre sí. En ese sentido, es una contradicción que Cristina piense así. También entiendo la estrategia política”.