Bailarina en la oscuridad
La intervención de la AFI a cargo de Cristina Caamaño supuso, literalmente, el ingreso a los “sótanos de la democracia”. Durante un conversatorio virtual organizado por Justicia Legítima Córdoba, la funcionaria brindó detalles sobre el oscuro lugar y todas las irregularidades que fueron descubriendo. Desde el desmanejo económico, pasando por las tareas ilegales, hasta las relaciones promiscuas con el Poder Judicial impulsadas por el macrismo. “Todo servía para el espionaje interno, que es para lo único que no tiene que servir la inteligencia”, sostuvo.
viernes, 7-agosto-2020

Cristina Caamaño aseguró que tiene preparada cinco denuncias penales más vinculadas con las irregularidades cometidas durante el macrismo en la AFI.
“Nunca más al Estado secreto. Nunca más a la oscuridad que quiebra la confianza. Nunca más a los sótanos de la democracia. Nunca más es nunca más”, pronunció enfático el presidente Alberto Fernández el 10 de diciembre cuando asumió la presidencia. Con ese propósito, el 21 de diciembre pasado Cristina Caamaño inició sus funciones como interventora de la Agencia Federal de Inteligencia. A partir de ese momento, realizó presentaciones judiciales por “inteligencia ilegal” perpetrada contra 500 personas durante el gobierno de Cambiemos y también denunció a Mauricio Macri y al ex titular de la AFI, Gustavo Arribas, por venta irregular de armas. “Tengo cinco denuncias penales más para realizar”, afirmó.
Durante el conversatorio virtual “La democracia espiada”, organizado por Justicia Legítima Córdoba y en donde participó nuestro compañero Gregorio Tatián, la funcionaria confirmó que el organismo se parecía, literalmente, a un “sótano”. “Encontré un lugar oscuro, como un sótano, adonde quisimos llevar algo de luz. Es un lugar quieto. Si no vas a determinados sectores y preguntas, o abrís los placares y te fijas, nadie te informa nada”, comentó. Frente a ese hermetismo, relató que cuando se les consultaba qué tareas realizaban, los agentes se mostraban evasivos y algunos se definían como un “grupo de élite”. “Entre otras cosas, era el grupo que ayudó a confeccionar las fichas de los periodistas por el cual yo terminé haciendo una denuncia penal por el G20”, detalló.
Asombrada por la cantidad de irregularidades que fueron encontrando – uso de polígrafos para interrogatorios, la tenencia de armas de fuego en la agencia – la actual presidenta de Justicia Legítima admitió que todavía no han terminado de revisar todo. “Vos entrás a una oficina y mínimo hay tres cajas fuertes. Hay algunas que todavía no fueron abiertas, porque están las llaves pero no están las claves”, precisó. Casualmente, contó que allí encontraron mucha documentación vinculada a la comunidad mapuche, a las organizaciones de izquierda, a políticos, entre otros blancos del espionaje ilegal. “Yo les digo: ojo que cuando abramos algo, vamos a encontrar las manos de Perón acá adentro”, bromeó.
Por otro lado, la ex fiscal habló de los gastos desmesurados que se realizaron sin ningún tipo de control en la anterior gestión. “Gustavo Arribas se hizo traer una camioneta Grand Cherokee blindada de Estados Unidos por 122 mil dólares, más 4 mil dólares por la traída al país. ¿Es necesario andar en una camioneta por la ciudad de Buenos Aires?”, cuestionó. Con una mirada completamente distinta, remarcó ahora más del 90% de los gastos pasarán a ser transparentes y sólo menos del 10% serán secretos y reservados. Además, señaló que buscarán la incorporación del Estado de Derecho a la AFI, con el respeto a los DDHH y el fin de las relaciones promiscuas con el Poder Judicial. “El juez Bonadío tenía acá a una persona de su juzgado. Los ‘carpetazos’ salían de acá”, subrayó.
“La AFI macrista le hizo mucho daño a la democracia”, consideró Caamaño. “Solo sirvió para el espionaje interno, que es para lo único que no tiene que servir la inteligencia”, concluyó.
Más de 250 mil fichas sobre la Dictadura
Cristina Caamaño también aseguró que se encontraron, como mínimo, 250 mil fichas que abarcan el período de la Dictadura Cívico Militar de 1976. “Cada ficha tiene pegado como si fuesen varios microfilms. O sea que, de una ficha podes hacer siete hojas sobre personas, organizaciones sociales, los partidos políticos, etc.”, explicó. Según manifestó, estaba previsto que el presidente Alberto Fernández entregara esta información a 14 organizaciones de DDHH en el acto del 24 de marzo, pero la pandemia lo impidió. “Teníamos para entregarle a cada uno los partes de inteligencia textuales, en donde decía quiénes habían entrado a tal reunión en determinado lugar y la hora, cómo iban vestidos, a qué hora salieron. Lo que demostraba que había topos en la misma reunión. Muy fuerte las cosas que se encontraron”, expresó.