Bautismo con la verdad
La Comisión Ejecutiva del Episcopado Católico puso a disposición de la Justicia la constancia de 127 bautismos realizados entre los años 1975 y 1984 en la capilla Stella Maris de la ESMA, donde funcionó una maternidad clandestina.
martes, 6-marzo-2018

La información contiene bautismo registrados entre 1975 y 1979
A través de un comunicado, la jerarquía eclesiástica argentina expresa que los documentos “pueden estar al alcance de organismos de derechos humanos de reconocido prestigio e investigadores procedentes de diversos ámbitos académicos”. Información que antes estaba restringida a los familiares de los desaparecidos y detenidos.
En enero, el obispo castrense Santiago Olivera, había anunciado desde el Vaticano que había sido encontrado en la capilla Stella Maris de lo que fue la ESMA, el libro de bautismos al que se hace mención en esta ocasión. Con la venia del Papa Francisco, los obispos ponen ahora esta información a disposición del juez federal Sergio Gabriel Torres y del fiscal general Pablo Parenti. En el registro figuran 19 niños bautizados en 1975; 14, en 1976; 36, en 1977; 28, en 1978, y 30, en 1979.
En el comunicado emitido hoy, los obispos sostienen que “tenemos la firme convicción de que la Iglesia debe extremar sus esfuerzos para contribuir al camino de la memoria, la verdad y la justicia en todos los campos, especialmente ante la gravedad de los delitos de lesa humanidad perpetrados bajo el Terrorismo de Estado durante los años 1976-1983″.
Esta decisión se encuadra dentro del marco general de las orientaciones pastorales que emanan de la Conferencia Episcopal, que se plasmarían también en “la creación de un área especialmente dedicada a atender los temas relacionados con los derechos humanos”, organismo que sería confiado a uno de los obispos con alto grado de responsabilidad dentro de la estructura actual del episcopado católico argentino.
Una saludable actitud de la nueva conducción de la iglesia argentina, la misma que en la década del 70 fue un engranaje clave e indispensable para que las fuerzas armadas cometieran un genocidio contra su propio pueblo.