Bautismo con la verdad
Desde Roma, el obispo castrense Santiago Olivera informó que tiene en su poder el libro de bautismos registrados en la capilla de la ESMA entre 1975 y 1979, donde funcionó una maternidad clandestina, y que a su retorno al país analizará con la Conferencia Episcopal “el modo de presentarlo” luego del aval del Papa Francisco para “socializarlo”.
jueves, 11-enero-2018

La información contiene bautismo registrados entre 1975 y 1979
Se trata de un libro que contendría los registros de 127 niños bautizados en la capilla de la ESMA, que según la agencia Télam incluiría 19 registros de 1975, 14 del año del golpe, 36 de 1977, 28 de 1978 y 30 de 1979. “Puede ser que algún marino haya bautizado allí a sus hijos, pero puede ser que otros no”, señaló Santiago Olivera, obispo castrense.
Esa documentación, que las Abuelas de Plaza de Mayo le reclamaron hacerla pública ni bien Olivera asumió su cargo hace seis meses, tiene según el obispo el visto bueno del Papa Francisco para “socializarla a la prensa”. “No sé si habrá mucha información en el libro, pero por lo pronto es un dato que se pueda conocer a los niños que fueron bautizados allí entre el 1975 y 1979, para alguien que necesite saberlo”, dijo el funcionario religioso, quien no hizo ninguna alusión a los nacimientos en cautiverio.
“Cuando vuelva lo hablaré con (Oscar) Ojea (presidente del Episcopado), con la comisión ejecutiva y buscaré el modo de presentarlo en la línea de disponibilidad, apertura y transparencia que él ha impulsado”, sostuvo Olivera en relación a la sugerencia del Papa de dar a publicidad una información muy sensible.
Al momento de asumir su cargo, un centenar de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y religiosas le reclamaron a Olivera un compromiso con la deuda histórica del obispado castrense de “admitir la responsabilidad institucional que tuvo en el terrorismo de Estado”, y que resuelva la “apertura y puesta a disposición de los archivos del Obispado, tanto de la curia como de las distintas capellanías”.
Después de muchas promesas por parte de la jerarquía eclesiástica argentina de revelar datos fundamentales de lo ocurrido en la dictadura cívico-militar-eclesiástica que están en su poder, vla publicidad de esos archivos echaría luz sobre hechos que el actual gobierno nacional, y ciertos sectores de la justicia, se empecinan en oscurecer.