Bolsonaro, el elegido por Trump

Que si Argentina, que si Brasil. Finalmente, ayer la embajada estadounidense confirmó a medios brasileros que apoyará la candidatura del país que preside Jair Bolsonaro para su ingreso a la OCDE y excluyó a nuestro país. Casualmente hasta octubre pasado, Estados Unidos había mantenido posturas contradictorias respecto de cuál era su favorito, pero ahora consideraron “los esfuerzos continuos” del gobierno del país vecino por alinearse con la agenda del organismo internacional. Cuando aún no era candidato a presidente, Alberto Fernández expresó que a Argentina no le servía para nada formar parte de la OCDE

 miércoles, 15-enero-2020

Los dos excéntricos y derechosos presidentes de Brasil y Estados Unidos fortalecen su relación bilateral luego de que el país norteamericano anunció que apoyará el ingreso del país latinoamericano a la OCDE


“Bom día a todos”, twitteó esta mañana el excéntrico y ultraderechoso presidente brasilero Jair Bolsonaro. En la red social del pajarito, acompañó su comentario con una nota que se titula “Estados Unidos apoya el ingreso de Brasil a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en lugar de Argentina”. Luego de muchas idas y vueltas, ayer martes la embajada estadounidense en ese país confirmó a la revista Epoca y al periódico Flolha de Sao Paulo que la administración de Donald Trump consideró esta decisión “una evolución natural” del compromiso que mantiene con el país de la bandera verdeamarela, además de valorar como positivos los “esfuerzos continuos” realizados en materia económica “en línea con la OCDE”. Según informó BAE, la medida será informada de manera oficial hoy en París durante la reunión del Consejo de la OCDE.

Si bien la cercanía ideológica entre Donald Trump y Jair Bolsonaro es más que evidente, hasta octubre del año pasado no estaba muy clara cuál iba a ser la postura definitiva de Estados Unidos respecto de este tema. El historial de dudas se desarrolló de la siguiente manera: en marzo, Trump dijo – con Jair Bolsonaro al lado – que apoyaba a Brasil; en el mes de julio, su secretario de Comercio, Wilbur Ross, confirmó esto durante una visita a San Pablo; pero en agosto el secretario de Estado del país norteamericano, Mike Pompeo, señaló que la prioridad eran las candidaturas de Argentina y Rumania. Sin embargo, luego de octubre – mes en el que ganó las elecciones presidenciales Alberto Fernández – Estados Unidos recogió la soga y repensó su posición. Ahora brindará su apoyo al Brasil de Bolsonaro, pero para lograr el acceso definitivo deberá conseguir el apoyo de los otros 36 países miembros de la organización.

Pertenecer o no pertenecer a la OCDE implica una serie de beneficios como ser “un sello de calidad para la inversión extranjera”, pero a la vez involucra muchas exigencias “dignas” de las potencias mundiales que la conforman, ya que estudia y monitorea las políticas económicas que se aplican en los diferentes países, como así también los programas vinculados al comercio, industria, energía, cuestiones sociales y medioambientales. El ex presidente Mauricio Macri, con su clásica obsecuencia, manifestó en su momento que Argentina estaba abierta a la cooperación internacional y que esperaba trabajar “cada vez más cerca de la OCDE”. A diferencia de su antecesor, Alberto Fernández manifestó en enero del año pasado – cuando aún no era candidato a presidente – que habría que ir a preguntarle a un industrial del calzado si quería pagar los costos que implicaba ingresar a la OCDE “porque a Macri se le ocurrió”. “A la Argentina ser parte de la OCDE no le sirve para nada y encima destruye a las industrias”, afirmó.