“Malcorra no dejó nada”

Para Atilio Borón, durante la gestión de la canciller que renunció ayer no hubo ningún avance en materia de política internacional. Por otro lado, rechaza la idea de que haya un fin de ciclo progresista en Latinoamérica.

 martes, 30-mayo-2017


El politólogo y sociólogo Atilio Borón criticó con dureza la gestión de Susana Malcorra al frente de la Cancillería argentina. Para Borón, no hubo avances en ninguno de los frentes diplomáticos más importantes para la Argentina y decir que es la Messi de la diplomacia –como la calificó Macri- es “un ridículo gigantesco”.

“En la relación con Estados Unidos no pasó nada. Tal vez podamos vender un poco de limones: 50 millones de dólares, que en términos de comercio internacional no es nada. Con China, lo único que hicieron fue certificar que los acuerdos hechos por Cristina Fernández de Kirchner se van a cumplir”, señaló Borón. Por otra parte, se mostró desconfiado de un posible acuerdo comercial con la Unión Europea: “la negociación se estancó porque Europa no está dispuesta a ceder”.

Respecto al bloque latinoamericano, Borón dijo que lo único que logró fue “debilitar la Unasur, que es dispararnos los pies”. Y calificó el ataque de algunos países del continente –con Argentina como actor principal- a Venezuela como “una canallada”.

“En América Latina, lo único que logró Malcorra fue debilitar la Unasur, que es dispararnos los pies”.

Atilio Borón, politólogo y sociólogo

La visión del politólogo de fuerte sesgo progresista y latinoamericanista es pesimista respecto del futuro del rumbo de la política internacional argentina: “Estamos de improvisación en improvisación. Sin un proceso de unión de los países de América Latina no tenemos posibilidades de sobrevivir en un escenario mundial cada vez más violento”. Borón tampoco pone demasiados votos de fe en el nuevo canciller, Jorge Faurie, a quien consideró un funcionario que “no tiene grandes credenciales”.

América Latina: ¿progre o conserva?

Algunos resultados electorales y el golpe institucional a Dilma Rousseff en Brasil llevaron a muchos analistas a hablar de un “fin de ciclo progresista” en el continente latinoamericano. Para Borón, eso es “tomarnos el pelo”. “Los puntales conservadores pasan un momento complicado. Ni Brasil, ni Argentina, ni México pueden decirse regímenes de derecha estables. Están tambaleantes. América Latina es un continente en disputa: en Ecuador y Bolivia el progresismo se consolida y en Venezuela hace dos años que no logran tumbar a Maduro”, cerró Borón.