Brasil, de la tierra de la alegría a la tierra del miedo

Bolsonaro dijo que sacará a las Fuerzas Armadas a las calles y que “Brasil está en guerra”. Sostuvo que Lula “se va a pudrir en la cárcel” y prometió “barrer del mapa a los bandidos rojos”. Ayer, miles de brasileños se movilizaron para respaldar al candidato fascista mientras crecen los hechos de violencia contra las minorías sexuales y opositores a Bolsonaro.

 lunes, 22-octubre-2018

Miles de brasileños coparon la playa de Copacabana en una manifestación a favor de Bolsonaro.


Se cuentan por decenas los hechos de violencia fomentados por los discursos de odio de Jair Messías Bolsonaro, el casi seguro nuevo presidente de Brasil. Ya, según cálculos oficiales, son más de 50 las agresiones graves y ataques por razones políticas, raciales, sexuales, etc. El humor social de Brasil se ve agitado por las bestiales declaraciones de un candidato que, a pesar de los consejos de sus asesores, redobla la apuesta y fortalece su discurso racista, homofóbico, militarista y antitrabajadores.

“Estamos en guerra. Y si estamos en guerra, debemos comportarnos como soldados en combate”, fueron sus últimas declaraciones. Además, dijo que cuando un delincuente es abatido, “nuestro soldado debe ser condecorado y no procesado”. “Llevar una camiseta que diga ‘ele não’ –la consigna antibolsonarista- es algo peligroso. Los casos de violencia en la vida cotidiana se multiplican. Hay miedo en Brasil: criticar a Bolsonaro puede costar caro”, asegura el periodista Darío Pignotti desde Brasilia.

Uno de los canales de transmisión de ese odio fueron las redes sociales, que a través de un trabajo fuertemente anclado en las redes sociales y fake news, le dio a Bolsonaro un buen respaldo mediático. “Habrá que evaluar si lo que se votó encuadra dentro de un contexto democrático normal. Tal vez, dentro de algunos años, hablemos del caso brasileño como del mayor fraude electrónico del que se tenga memoria”, sostuvo Pignotti.

Esta utilización de las redes generó un profundo anestesiamiento y confusión en la opinión pública, que Pignotti graficó con una anécdota: “La semana pasada, un grupo de militantes bolsonaristas se reunió frente a la catedral de Brasilia y comenzó a gritar ‘fuera rojos, fuera curas comunistas de Brasil’. Estaba teñida de rosa en alusión a la campaña nacional contra el cáncer de mama. Ellos la vieron roja”.

No conforme con esto, Bolsonaro amenaza con más persecuciones a opositores: dijo que “Lula se va a pudrir en la cárcel” y que “vamos a barrer del mapa del país a los bandidos rojos” como Fernando Haddad.

En este contexto, Brasil encara la última semana previa al ballotage. Las últimas encuestas lo dan a Bolsonaro con entre 59 y 60 % de los votos, frente a un 40 ó 41 % de Fernando Haddad.