Cambiemos le toca el timbre al 2019
Los dirigentes de Cambiemos -en especial los del PRO- hicieron el primer timbreo del año en todo el país. Para el consultor Gustavo Córdoba "son pseudoacontecimientos" en los que "aunque sabemos que es todo mentira, tienen algún grado de resultado". En el calendario macrista, el 2019 ya llegó.
lunes, 12-marzo-2018

Marcos Peña fue uno de los funcionarios de primera línea que participó de los timbreos.
Tras la asamblea nacional del PRO, los dirigentes amarillos de todo el país participaron de una jornada de timbreos, una de sus modalidades de campaña predilectas. El oficialismo busca parar la caída de imagen del presidente Macri y encontrarle la compañía ideal en la boleta. Algunos especulan que la apuntada sería María Eugenia Vidal, pero a la gobernadora bonaerense ese lugar parece quedarle chico y podría intentar la reelección en la provincia más poblada del país.
“Son pseudoacontecimientos. Reúnen la condición de la verosimilitud, por más que estén hechos en un contexto en el que sabemos que es todo mentira”, opinó sobre los timbreos el consultor Gustavo Córdoba, quien sin embargo admitió que “tienen algún grado de resultado” porque “transmiten organización y disciplina”. En ese sentido, Cambiemos parece haber tomado la delantera en la carrera electoral, por el simple hecho de haber empezado a caminar antes.
El otro desafío del macrismo pasa por el manejo de la agenda y tratar de llenar el vacío que les deja la figura de Cristina, con quien cada vez se les hace más difícil polarizar y poner a la expresidenta en el centro de la escena. “El gobierno necesita hoy a Cristina más que el propio peronismo. Trata de instalar temas secundarios como principales: Moyano, el aborto, los extranjeros en los hospitales. Son intentos para llegar hasta el Mundial”, aseguró Córdoba. ¿Y después? “Tendrán que rezarle a Messi para que ganemos el Mundial y utilizar el tiempo que queda después como plataforma de lanzamiento de la candidatura de Macri”, detalló.
La intención de Cambiemos es recuperar el terreno perdido. La caída de la imagen del presidente, a partir de algunos hechos puntuales como la reforma previsional se volvió innegable. “Los que votaron a Macri por una cuestión de alternancia no están viendo al Cambiemos que votaron. Se sintió en las encuestas, con un descenso notable y abrupto. Hicieron una lectura equivocada de la victoria en las elecciones del año pasado, con un factor de soberbia muy grande”, analizó Córdoba.
Sin embargo, las dificultades de Cambiemos encuentran un enorme respiro, que les da cierta tranquilidad para salir a timbrear y pensar con calma los pasos a seguir: el peronismo sigue, más allá de algunos espasmos, despedazado en mil partes. Para Córdoba, “el peronismo tiene un potencial de movilización realmente alto” pero “no hay un peronismo unido”. Al mismo tiempo, el consultor dijo que es “difícil un escenario de Cambiemos ganando tranquilo en primera vuelta”. Por esto, cobran relevancia los armados pensando en tener piernas frescas para el tiempo suplementario: la segunda vuelta. Córdoba aseguró que “el armado de partido o marcos de alianza para la segunda vuelta es una característica de la política argentina que llegó para quedarse”.
Por lo pronto, Cambiemos ya puso primera pensando en las elecciones del año que viene. Salió con decisión a la calle y ya le toca el timbre al 2019.