“Caminamos al 2001”

Macri vinculó el desplome de la actividad económica de junio con la causa de los "cuadernos de Centeno". El economista González Olguín retrucó que no hay obras públicas encaradas bajo el sistema público-privado que se hayan caído por este motivo, porque de hecho no funciona. "La recesión la hicieron ellos" dijo, y consideró que "a esta clase dominante no le importa que explote porque acumula afuera".

 viernes, 24-agosto-2018

El BM elaboró un informe donde prevé más despidos y reducción de la actividad en 2019.


“Esta recesión no tiene nada que ver con los cuadernos. Esta recesión se viene incubando desde que Cambiemos es gobierno, con la reforma fiscal, desde que modificaron el esquema de retenciones y luego devaluaron, con la transferencia de recursos de los sectores menos favorecidos a los más concentrados”, sostuvo el economista Eduardo González Olguín, en respuesta a la pregunta del portal Al Revés sobre si, como dijo Mauricio Macri, la actividad económica cayó el 6,7% en junio por efecto de la “causa Centeno”. “Es muy loco que el Gobierno este relacionando los supuestos cuadernos con la caída de la actividad, porque no hay una obra pública que se haya suspendido en el marco del acuerdo Público-privado por causa de la causa de Bonadio, porque el sistema no está funcionado”, explicó.

González Olguín consideró que Cambiemos “ha privilegiado la paz de los cementarios para que la devaluación no vaya a los precios, pero la devaluación argentina no es monetaria, es estructural y tiene que ver con que 14 empresas controlan los precios de todos los productos que compramos en el súper”.

El pronóstico del profesor de la UNC para la economía argentina es durísimo: “Este esquema no tiene salida. Temo que explote con la gente en la calle. Vamos caminando hacia un 2001. Es muy grande la desorientación de este gobierno, que va a dejar una economía muy deteriorada y con una deuda altísima. Claro que a esta clase dominante eso no le interesa porque acumula afuera, en los paraísos fiscales. Esa es una diferencia con otros procesos anteriores, donde la clase dominante acumulaba adentro todavía, con el campo por ejemplo, y algo todavía le interesaba”, señaló.

Lluvia recesiva

El economista consideró que Cambiemos “se quedó esperando la lluvia de inversiones productivas, que no vinieron”. “Vinieron las inversiones especulativas y armaron la bomba de las Lebac”, dijo.

El cóctel recesivo, remarcó, se completa con la suba de las tasas de interés y la caída del salario real, al que también perjudicaron con la quita de subsidios a las tarifas y el achique del mercado interno. “Y no subieron las exportaciones, que podría haber compensado”, señaló. “Luego de tres años de esta película, la economía argentina está extenuada y la fuga de capitales está en los 53 mil millones de dólares desde que asumió Macri”, afirmó.