Camiones vs. globos, temperatura máxima

La pelea entre el sindicalista Hugo Moyano y el presidente Macri está en su punto más álgido. Moyano habló de Franco Macri, Mauricio le respondió y el camionero jugó un contragolpe fuerte con un comunicado: "Ha perjudicado gravemente a millones de jubilados".

 martes, 30-enero-2018

Hugo Moyano llamó a su tropa a reunirse el 22 de febrero para una marcha a la que el camionero jugará todas sus cartas.


Bajo el sol primaveral de 2015, Mauricio Macri y Hugo Moyano se estrechan en un abrazo, sonrientes, a la sombra de la estatua que acaban de inaugurar. La figura, que levanta sus dos manos y sonríe en un gesto característico, es la de Juan Domingo Perón. Es 8 de octubre y la campaña presidencial arde. Moyano juega decididamente para los amarillos. Una imagen que hoy, enero de 2018, parece historia antigua. El enfrentamiento -político y personal- entre el camionero y el presidente está en su punto de hervor.

Hugo Moyano, caliente por la persecución judicial que opera el gobierno en su contra, dijo hace unos días que, si va preso, quería estar “en la celda contigua a la de Franco”. La referencia directa es para el padre del presidente y unos de los zares de la patria contratista. Macri recogió el guante y aseveró en Radio Mitre -¿dónde si no?- que Moyano “tiene que estar tranquilo e ir a la Justicia”. Además, dijo que “no debería meterse con una persona de 87 años que está retirada”.

La reacción de Hugo Moyano fue un duro comunicado: “Es insólito que Usted se sienta molesto por referirme a una persona de 87 años que se encuentra retirada. Debería ser consciente de que con la reforma previsional que ha impulsado su Gobierno no solo se ha “metido”, sino que ha perjudicado gravemente a millones de jubilados -padres, madres y abuelos de todos los argentinos- que también se encuentran retirados después de haber trabajado dignamente toda su vida y no tienen la posibilidad de gozar de un retiro tan confortable como el de su Padre, acogido por las riquezas que pudo acumular con sus empresas y en algunos casos contratando con el Estado”.

El camionero jugó su golpe sensible al señalar que “entre ellos -los jubilados perjudicados- se encuentra mi madre que actualmente tiene 100 años, y que si no fuera por la ayuda familiar no podría tener una vejez digna”. Además, aseveró que “si supiera cuál es el valor de una jubilación mínima podría comprender de lo que estamos hablando”, recordando el día en que Macri, sentado en la mesa de Mirtha Legrand, pifió feo el número del haber mínimo jubilatorio, demostrando ignorancia en un tema básico.

Por último, Moyano le recordó a Macri que ambos tienen “el honor de contar con una denunciante en común: la Sra. Ocaña, quien lo ha denunciado por corrupción y ha celebrado su procesamiento por las escuchas ilegales”. Claro, Ocaña tuvo que borrar esas huellas en Twitter cuando pegó el volantazo y pasó al macrismo.

“Este gobierno al que llaman de derecha hizo más por los trabajadores que los ‘progresimios’ (por el kirchnerismo)”, había lanzado Moyano en septiembre de 2015. Hoy, ni esa frase ni la foto bajo la estatua de Perón serían imaginables. El 22 de febrero, el camionero cerrará filas en una marcha que podría trazar un camino de unidad del sindicalismo frente a un gobierno que quiere ponerle la tapa a las paritarias en el 15 por ciento.