Cargá el tanque, paga el mercado
El gobierno nacional decidió liberar el precio de los combustibles a partir del 1 de octubre, y terminar con la regulación estatal que funcionaba desde hace 16 años. En diálogo con Nada del Otro Mundo, el economista José María Rinaldi advirtió que se trata de un sector “cartelizado, que beneficiará a las petroleras en detrimento de los consumidores”. Recordó que el ministro Aranguren “responde a esos intereses”.
lunes, 25-septiembre-2017

El precio de los combustibles está desregulado desde octubre, pero a las petroleras no les alcanza.
Para proteger las fuentes de trabajo y que los vaivenes del precio internacional del petróleo no impactaran en un insumo básico y masivo de la economía –además de recurso estratégico para el desarrollo nacional-, el gobierno y las petroleras tenían un acuerdo trimestral para controlar los precios mientras el valor del barril no superara los 55 dólares. Como hoy cuesta 58, el ministerio del ¿ex CEO? de Shell, Juan José Aranguren, dio por caído el acuerdo y liberó el precio de las naftas a partir del 1 de octubre.
“El gobierno considera que la asignación de recursos la debe hacer el mercado, porque lo hace racionalmente, pero en un mercado como el de los combustibles, que está cartelizado, que es oligopólico, las empresas se ponen de acuerdo y suben los precios, por eso es peligroso liberar los precios en un país como el nuestro que se autoabastece de petróleo”, resaltó en Nada del Otro Mundo el economista y profesor universitario, José María Rinaldi.
Inclusive en países productores de petróleo existen subsidios o impuestos estatales para intervenir en el precio, “con la intención de proteger a sus consumidores y defender los intereses del común de la gente y no de las grandes multinacionales petroleras”, aclaró el economista.
Con la decisión del Ministerio de Energía, que tenía un acuerdo trimestral para controlar el precio de las naftas y combustibles, existe vía libre para que los valores de un recurso atado a la variación del dólar aumenten. “Lo que hacés es que las petroleras se queden con el grueso del precio del petróleo y los expendedores terminen con márgenes muy acotados, lo que es terriblemente regresivo porque la nafta es de uso masivo e insustituible por ahora”, remarca Rinaldi.
“Ahora el mercado va a funcionar como en Estados Unidos, que está sujeto a los vaivenes del precio internacional, lo que deja expuesto al mercado interno de esas variaciones externas en beneficio de las petroleras, pero Aranguren es un representante de ese sector”, finalizó.