Causa y efecto

El Indec informó que la balanza comercial arrojo un déficit de 642 millones de dólares en mayo, producto de un crecimiento del 24 por ciento en las importaciones respecto al mismo período de 2016. El mismo día, la producción nacional siente los efectos concretos de estos números: una fábrica de productos Puma despidió a 160 trabajadores.

 viernes, 23-junio-2017

La importación de mayo fue 24 por ciento más que la del mismo mes del año pasado.


Mayo fue el quinto mes consecutivo con déficit en la balanza comercial argentina. >Según un informe del Indec, en mayo el rojo fue de 642 millones de dólares. ¿La explicación? La importación creció 24 por ciento respecto a mayo del año pasado, mientras que la exportación sólo creció 0,8 por ciento.

En lo que va del año, la balanza comercial acumuló un saldo negativo de 1.863 millones de dólares, mientras que en los primeros cinco meses del año pasado hubo un resultado positivo de 515 millones. Estos números negativos sostenidos en el tiempo son un cross a la mandíbula de la prodcción nacional, que se desangra en forma de trabajadores despedidos.

Ayer, los efectos de la política comercial internacional se cobraron 160 trabajadores del rubro del calzado -un rubro testigo de cómo impacta la ola de importaciones-, despedidos por recorte de personal en la empresa Unisol, que fabrica productos para la marca Puma. La importación de zapatillas aumentó un 46 por ciento en el primer trimestre, haciendo la comparación interanual. Este mes, según el informe del Indec, la importación de calzado fue 13 por ciento mayor a la del año pasado.

Además de estos 160 trabajadores cesanteados de las plantas riojanas de Chilecito y Chamical, Unisol ya había despedido tiempo atrás a otros 70 de su planta de Sanagasta. Rubén Galleguillo, ministro de Industria de La Rioja, dijo que si no se frenan las importaciones “desaparecemos” y que desde la empresa le dijeron que se llevó a cabo “esta reestructuración para no tomar la medida drástica de cerrar las plantas”.