Combo inflacionario
El economista José María Rinaldi afirma que la inflación sigue subiendo por múltimples causas: devaluación del peso, industria dependiente que demanda divisas, apertura importadora desmedida y aumento de tarifas. “Un cóctel importante que demuestra que la inflación no es un fenómeno monetario, y que afecta principalmente a los sectores de bajos ingresos”.
viernes, 16-marzo-2018

Hay productos de supermercado que aumentaron dos dígitos, pese a la caída de las ventas.
Uno de los datos más duros para el macrismo, pero fundamentalmente para millones de argentinos que todos los días ven perder su capacidad adquisitiva, es que la inflación de febrero fue más alta que la de enero, lo que hace trizas las proyecciones de un gobierno que pretende cerrar el año con una inflación del 15%, y que sigue sin encontrar soluciones a un problema estructural de la economía argentina.
En diálogo con Al Revés, el economista José María Rinaldi sostiene que “en primera medida la inflación no baja porque el peso se está devaluando y eso tiene un impacto directo en los precios, principalmente en la franja de las personas que tienen destinado el ingreso al consumo”.
En este sentido, el profesor de la UNC advierte que “los argentinos exportamos lo que comemos, y eso tiene consecuencias importantes en la los sectores de bajos, que destinan el total de sus ingresos a alimentarse”.
En segundo lugar, Rinaldi afirma que “tenemos una industria dependiente, que no tiene actividad de ciclo completo, es decir, no inicia y termina su producción en el país, y por ende necesita importar insumos y bienes intermedios”.
Dato que se complementa con una apertura desmedida de las importaciones y un crecimiento en la infraestructura de tarifas. “La mezcla del aumento de precios y los servicios públicos es un cóctel bastante importante, que demuestra en los hechos que la inflación no es un fenómeno monetario”.
“El error del gobierno es de diagnóstico: piensa que llevando las tasas de interés a las nubes el problema está arreglado, o restringiendo el crédito, y no, no ocurre y no ocurrió nunca. No existe ninguna experiencia a nivel mundial, incluida la israelí de la década de los 80 que es la que inspira a Macri, que haya dado resultado”.
José María Rinaldi, economista y profesor universitario de la UNC.
Concentración económica
A estos elementos, Rinaldi suma como factor determinante la estructura de la economía argentina, “que tiene grandes formadores de precios, monopolios y oligopolios. Al precio del aluminio lo fija una sola empresa, al de la cerveza dos y al de los combustible cuatro”.
A un fenómeno evidentemente multicausal, el economista suma otro factor: “Existe un fabuloso esquema de desregulación que tuvo su broche de oro en la eliminación de los registros de productores agropecuarios, que no son para regular precios, sino para cerrar la brecha de evasión. Este sector es uno de los mayores evasores, lo que se explica por el fundamentalismo del mercado del gobierno”.
Para el entrevistado, la eliminación de los mecanismos regulatorios no son la solución al problema inflacionario, pero podrían palear el aumento de precios: “El error de diagnóstico, la obsesión por la tasa de interés y un dólar retrasado e incontrolable, tienen un impacto en los precios que hace que el ajuste lo paguen los sectores de menores ingresos”, concluyó Rinaldi.