Comer no puede ser lujo

Como en el 2001, un grupo de movimientos sociales encabezados por el Frente de Organizaciones en Lucha instaló acampes frente a los grandes supermercados, en reclamo de alimentos y planes sociales que se habrían cortado desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Un informe del Barómetro de la Deuda Social de la UCA advierte que 3 millones y medio de argentinos sufren “inseguridad alimentaria severa” en un país con capacidad para producir alimentos para 400 millones.

 jueves, 14-marzo-2019


“Nunca me pasó de comer una sola vez por día… ni en la crisis de 2001”, cuenta una mujer que vive en la provincia de Buenos Aires al diario El País, de España, que realizó un informe sobre los argentinos que no puede garantizar lo más básico de un ser humano: alimentarse. Según el Barómetro de la Deuda Social que elabora la Universidad Católica Argentina, en 2018 3,4 millones de personas, casi el 8% de la población, sufre “inseguridad alimentaria severa”.

La traducción de ese tecnicismo a situaciones concretas es desgarrador: implica que esas personas reducen involuntariamente sus porciones de comida diaria y sienten hambre por razones estrictamente económicas.

Agustín Salvia, director del Observatorio de la UCA que hizo el informe que cita el diario El País, explicó que durante el 2018 “tuvo lugar un incremento significativo de la inseguridad alimentaria severa y se explicaría principalmente a partir del deterioro de la situación de los hogares de estratos bajos en el conurbano bonaerense y en otras áreas metropolitanas”. Bastante por encima del 6,1% que había dejado el gobierno de CFK en 2015.

Ollas populares y acampes

La crítica situación económica y social movilizó a organizaciones nucleadas en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) a instalar ollas populares y acampes en las afueras de los super e hipermercados de la ciudad de Buenos Aires, en reclamo de un aumento del salario social complementario y más partidas para los comedores.

“La Canasta Alimentaria tuvo una inflación del 54 por ciento. En los barrios hay compañeras que están sosteniendo a la familia entera con un plan social de 6 mil pesos, es una situación imposible… y encima hay que aguantarlo a Macri diciendo que la pobreza bajó, que hay más puestos de trabajo o que estamos avanzando. Vive en un país imaginario. Lo invitamos a que venga a los barrios”, criticó un referente del FOL.

“Hoy estamos viviendo esta malaria por las políticas del Gobierno”, dijo Juan Pablo Nocelli, del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, quien explicó porqué los acampes se realizan en los lugares “donde se remarcan los precios todos los días”. También denunciaron que desde la cartera de Carolina Stanley les dijeron que “no tienen más fondos más alimentos ni planes”.

Aunque con diferentes acciones y lugares, de la jornada de protesta participan también el Frente Arde Rojo, el Movimiento Teresa Rodríguez por la democracia directa, la Cooperativa de Producción Agroecológica, Ctep, Barrios de Pie y la CCC, junto con el Frente Darío Santillán.