Como la confesión católica
El cordobés Algo Roggio declaró como imputado-arrpentido en la causa de los "cuadernos de Centeno" y admitió haber pagado a Jaime el 5% de los subsidios por los ferrocarriles y subtes. Aseguró que el grupo aguantó todo lo que pudo y quedó libre. No dijo nada sobre sus negocios en Córdoba.
jueves, 16-agosto-2018

Roggio tiene fuertes negocios en Córdoba, de los cuales no habló o Bonadio no le preguntó.
El empresario cordobés Aldo Roggio, cabeza de una megacompañia con negocios de distintoss rubros en todo el país, admitió ayer haber pagado coimas al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime en el marco de la explotación del Ferrocarril Urquiza y de los subtes porteños. Roggio tiene los subtes desde 1994, pero no aclaró si antes de los Kirchner algún gobierno le pidió coimas. Como casi todos, dijo que lo hizo presionado, que aguantó lo que pudo, que no le quedó otra. Roggio declaró en la causa de los “cuadernos de Centeno” ante el juez Bonadío. Lo hizo en calidad de imputado-colaborador y quedó libre.Como en la confesión católica, un Ave María y dos padrenuestros perdonan hasta las ofensas más graves. Está imputado como partícipe necesario del delito de asociación ilícita.
Roggio tiene negocios fuertes en Córdoba. Es el dueño de Aguas Cordobesas, la empresa que maneja la potabilización y distribución del agua corriente en la ciudad de Córdoba, concesión otorgada por el ex gobernador José Manuel de la Sota y el actual, Juan Schiaretti. También controla Taym, la planta de tratamiento de residuos industriales y, como empresa constructura, participa de la UTE que ejecuta la megaobra de la Circunvalación. Ante el juez Bonadio, el empresario de habitual bajo perfil dijo que “retornaba” a Jaime (hoy condenado y preso) el 5% de los subsidios del Ferrocarril Urquiza. De sus negocios en Córdoba no dijo nada o Bonadio no le preguntó.
En tanto, Claudio Uberti, ex funcionario de Planificación, bajo el mando del detenido Julio De Vido, también habló de supuestos sobornos con ribetes ficcionales. Uberti fue despedido del Gobierno en 2007 tras el escándalo por las valijas de Antonini Wilson, y desde entonces fue un “olvidado” del kirchnerismo, un paria político.
Paolo Rocca, CEO de Techint, indicó hace horas en una entrevista en vivo realizada por Carlos Pagni en un evento de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que el grupo pagó coimas para que los Kirchner intermediaran ante Hugo Chávez cuando éste nacionalizó Sidor, una compañía del holding empresario. Rocca acusó a su segundo, Luis Betnaza, de acceder a “una exigencia del gobierno de aquel entonces de un apoyo”. Según Rocca, Venezuela pagó u$s 1.700 millones de indeminización por el gigante Sidar, y al Gobierno argentino hubo que hacerle tres pagos de 100 mil dólares. “USD 1.700 millones fue la extraordinaria indemnización de Chavez por Sidor que a Rocca no le quedó más remedio que aceptar, victima de una extorsión. ¿Esta es la descarada version oficial que aceptará la Justicia?”, se preguntó en Twitter el periodista Sebastián Lacunza.
Cristina, por ahora sin allanamiento
Por falta de quórum, ayer se cayó la sesión del Senado para tratar el pedido de allanamiento a la ex presidenta Cristina de Kirchner, en el marco de la causa de los “cuadernos de Centeno”. Dos senadores de Cambiemos, casi todos los del Bloque Justicialista y la totalidad del Frente para la Victoria se ausentaron. Es políticamente interesante ver que se los 24 senadores del bloque que comanda Miguel Pichetto, solo bajaron 16: Pichetto, Carlos Caserio (cuyo jefe, José Manuel de la Sota, se viene juntando con dirigentes K), Dalmacio Mera, Eduardo Aguilar, Carlos “Camau” Espínola, Mario Pais, Omar Perotti y Rodolfo Urtubey. Fernando “Pino” Solanas, peronista disidente, dio quórum.