Con los rosarios en nuestros ovarios
A casi una semana de que sea tratado en el Senado, la Conferencia Episcopal Argentina calificó como una “obsesión” el proyecto de ley IVE que busca establecer el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en nuestro país. Por medio de un documento, la institución consideró que no forma parte de las “preocupaciones” de los argentinos, a pesar de que la iniciativa involucra, como mínimo, al 51% de la población.
lunes, 21-diciembre-2020

Lejos de emitir opinión acerca de la cantidad de mujeres que mueren al año por abortos clandestinos, la Conferencia Episcopal Argentina rechazó el proyecto IVE y lo consideró una "febril obsesión" del Ejecutivo.
Tal como sucede con la mayoría de los proyectos de ley que buscan la ampliación de derechos y/o el reconocimiento a las minorías y grupos más vulnerables, el principal argumento que aparece desde los sectores reaccionarios es que “no es el momento”. A pesar de ser una cuestión de salud pública y de representar la tercera causa de muerte materna, el aborto legal, seguro y gratuito es entendido como una “obsesión” por la Iglesia.
A través de un comunicado titulado “¿Por qué no renovar la esperanza?” , la Conferencia Episcopal Argentina manifestó su rechazo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que ya tiene media sanción de Diputados y será tratado en la Cámara Alta el próximo martes 29 de diciembre. En lo que pareciera ser un mensaje en las vísperas de Navidad, la institución mezcla la pandemia, el derecho a la vida y los problemas sociales y económicos de los argentinos, para luego presentar un escenario en donde el derecho al aborto se torna “una incomprensible urgencia” que no tiene relación con los “padecimientos, los temores y las preocupaciones de la mayor parte de los argentinos”.
Lo cierto es que la interrupción del embarazo es una práctica que se realiza en la clandestinidad y arroja números desesperantes: se producen alrededor de 450 mil al año; hay un promedio de 45 mil ingresos hospitalarios por abortos incompletos; e involucra, como mínimo, al 51% de la población argentina. Como si esto fuera poco desesperante, durante el año 2018 hubo alrededor de 7 nacimientos diarios correspondientes a niñas de entre 10 a 4 años, según la Red Argentina Investigadoras e Investigadores de la Salud.
Haciendo caso omiso a esta dura realidad, la Iglesia considera que el panorama “se ha ennegrecido” a partir de la iniciativa del Poder Ejecutivo. “Para quienes esperan empezar un año mejor, esta agenda legislativa no les trae esperanzas”, señalan. “Lo que se les ofrece en este momento duro e incierto es el aborto, y eso es un golpe a la esperanza”, agregan. Sin embargo, nada dicen en la misiva acerca de los más de 60 sacerdotes y religiosos denunciados por abuso sexual infantil durante los últimos 20 años, muchos de los cuales sólo recibieron como “castigo” ser trasladados a otros lugares.