Ianina Moretti Basso

Contás con Nosotrxs: La tarea de acompañar decisiones

“Si aborta es asesina, si da en adopción es mala madre, si tiene muchos hijos es por los planes.
¿Están a favor de la vida o en contra de que la mujer decida?”.Pancarta en Pañuelazo – Córdoba.
“Hay mujeres que no tienen capacidad de gestar, también hay muchas personas que no son mujeres y que sí la tienen, los hombres trans por ejemplo. No podemos simplemente hacer de cuenta que estas personas no existen, o que son menos importantes, o merecen no decir ni una palabra.”.
Blas Radi, Exposición en la Cámara de Diputados de la Nación.
A poco de la votación, en la Cámara de Senadores de la Nación, de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (1) , ya se han expuesto cantidad de argumentos a favor de una ley que, lejos de obligar, permitirá decidir. Decidir en un marco de legalidad lo que, de otro modo, se resuelve muchas veces (y no sin graves consecuencias) por vías clandestinas. La Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y los movimientos feministas y de disidencia sexual que la acompañan, siguen repitiendo las tres consignas que evidencian que se reclama por un conjunto de derechos sexuales, donde el aborto no es un reclamo suelto ni improvisado: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Curiosamente, muchos que hoy opinan (o votan) en contra de una ley largamente aceptada en tantos otros países, pretenden apelar a la educación sexual, cuando hace apenas una década votaron (u opinaron) también en contra de la Ley de Educación Sexual Integral -hoy vigente, aunque aplicada sólo gracias al compromiso y esfuerzo de pocas y pocos maestras y profesores que toman la posta-. Las tres consignas, entonces, están enlazadas en la lucha por un derecho que permitirá la coexistencia de diferentes visiones en nuestra sociedad; de lo contrario, la clandestinidad del aborto obliga a vivir según una concepción particular, que por otro lado opaca la realidad de las pésimas condiciones en que ya se realizan las interrupciones sobre todo para personas gestantes de clases bajas.
La Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir funciona desde el 2014, y está integrada por más de mil profesionales de la salud de todas las provincias del país. En su momento se conformó como una estrategia de la Campaña Nacional “para expandir la discusión sobre aborto dentro del sistema de salud”, comenta Julieta Dahbar, miembro de la Red, médica de familia que coordina un dispensario del interior de Córdoba. El pasado Viernes 13 de Julio la Red lanzó la campaña “Contas Con Nosotrxs”, respondiendo en primer lugar a los autodenominados “Médicos por la Vida” que luego de la media sanción que obtuvo en Diputados el proyecto de ley (IVE) se manifestó a través de las redes con la frase: “No cuenten conmigo”. Ante las realidades, que exceden las cifras, y son hoy ya más que conocidas por la sociedad, sobre las condiciones de violencia y peligro en que se realizan muchos abortos de hecho en nuestro país, ha quedado en evidencia que muchos grupos llamados “pro-vida” antes bien son “pro-aborto clandestino”. No hemos de dejar, bajo ningún punto de vista, la noción de vida regalada a estas posiciones extremistas, que se han comprobado violentas en su dogmatismo, y que escasamente han respetado las modalidades argumentativas que se le debe a un debate serio y respetuoso.
En segundo lugar, la campaña #ContásconNosotrxs responde a la falacia de que si sale la ley “faltarían profesionales que la garanticen”: bien al contrario, la Red evidencia que hay muchísimos profesionales en nuestro país dispuestas y dispuestos a garantizar la ley que vendrá. Más aún, como nos recuerda Ana Morillo (Centro de Salud N°67), estas profesionales ya de hecho garantizan interrupciones legales de embarazos, según causales contempladas en nuestro actual Código Penal. En la declaración que recientemente dio a conocer la Red, leemos que la campaña “visibiliza el trabajo que a conciencia venimos realizando en cada provincia del país (…) Porque no creemos que la maternidad tenga que ser una condena obligatoria, sino que sea una elección estimulada por el deseo”.
En un intento por saldar una deuda ya añosa, se está trabajando para que en los hospitales públicos se garantice el derecho también según normativas ya vigentes de aborto no punible, comenta Ana Morillo. De la normativa internacional de derechos humanos con rango Constitucional para nuestro país (art. 75, inc. 22), de la propia Constitución y la legislación argentina, surgen los principios de autonomía, accesibilidad, no judicialización, confidencialidad, privacidad, celeridad y transparencia activa para los casos de interrupción legal del embarazo, avalados por la Ley de Derechos del Paciente (26.529), el Régimen Legal del Ejercicio de la Medicina (Ley 17.132), la Ley de Protección Integral a las Mujeres (26.485), y el fallo “F., A. L. s/medida autosatisfactiva”, de marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Así, hoy en la Argentina toda persona con capacidad de gestar tiene derecho a solicitar una interrupción legal del embarazo que cursa según los mismos estándares de calidad que el resto de los servicios de salud, cuando el embarazo representa un peligro para la vida o la salud de la persona gestante, que no está dispuesta a correr, o cuando el embarazo proviene de una violación. El trabajo de abogadas feministas está siendo fundamental en la garantía y difusión de estos derechos.
Julieta Dahbar pondera que “ser parte de la Red hace que podamos garantizar más practicas por las articulaciones entre nosotras, que vayamos saliendo del closet de la clandestinidad y formalicemos la práctica (mediante lazos, encuentros, capacitaciones). Ayuda a sacarnos el miedo y las dudas para acompañar”. Que la Red ayude a salir del closet: expresión felizmente recuperada de las comunidades LGTBQ, que, como afirma Blas Radi, tienen mucho para aportar activamente a la temática, por otro lado íntimamente relacionada con la sexualidad, los derechos sexuales y con el placer, motivos por los cuales las porciones más conservadoras de la sociedad muestran tamaña resistencia.
Como enfatizan los spots de la campaña #ContásConNosotrxs, se trata de apoyar el derecho a decidir, cualquiera sea esa decisión, acompañar el deseo, educarse e informarse sobre los derechos sexuales, una sexualidad libre y amorosa, y una noción ampliada de salud, ese derecho básico. Al decir de la declaración, la Red “se propone expresar públicamente la garantía de la vida y del derecho al aborto desde su práctica cotidiana en el sistema de salud más allá de los valores morales e individuales”; es decir, se trata de una posición no moral, sino ético-política, y que disputa una noción de vida que requiere siempre condiciones, materiales y simbólicas, de posibilidad y de deseo.
Nota: (1) Proyecto elaborado por más de 300 organizaciones de mujeres y de la disidencia sexual, que pusieron su experiencia y conocimiento, días de debates extendidos en los 32 Encuentros Nacionales de Mujeres (realizados desde 1986); y firmado por más de 72 diputadas y diputados de todos y cada uno de los bloques parlamentarios que le dieron respaldo.