Corriente amarilla

El macrismo se impuso en las elecciones para gobernador en Corrientes. La lista que encabezó Gustavo Valdés se impuso a la de Camau Espínola y Nito Artaza por 9 puntos. Hubo demoras en el escrutinio y el actual gobernador, Ricardo Colombi, hizo lo que mejor sabe: agredir a periodistas.

 lunes, 9-octubre-2017

Gustavo Valdés se consagró gobernador por casi 9 puntos de diferencia.


Gustavo Valdés será el gobernador de Corrientes, luego de que la lista de ECO+Cambiemos se impusiera ayer a la del frente Corrientes Podemos Más, encabezada por “Camau” Espínola y “Nito” Artaza. La lista del macrismo correntino cosechó un 56,06 por ciento de los sufragios mientras que su principal competidor se quedó con el 45,17 por ciento. A pesar de la intensa lluvia, más del 77 por ciento del padrón emitió su voto.

El resultado se da en una provincia a la que Colombi ha dado un tono feudal, con manejo absoluto de todos los poderes del Estado, escándalos de corrupción y de narcotráfico. La de Corrientes fue otra elección signada por las demoras en la carga de datos. Cuando Valdés se proclamó ganador recién se llevaba escrutado el 23 por ciento de las mesas y el reloj andaba cerca de la medianoche.

Parte de la plana mayor de la cofradía macrista se acercó a Corrientes para formar parte de la foto ganadora y aprovechar el impulso de este resultado para las elecciones del 22. Estuvieron el jefe de gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el jefe de la bancada de Diputados de Cambiemos, el cordobés Mario Negri; el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile; y el gobernador jujeño, Gerardo Morales.

Colombi, la nota de siempre

El gobernador Ricardo Colombi volvió a dar la nota al agredir a los periodistas cuando fue a votar. El mandatario concurrió una hora y media después de lo que sus asesores de prensa habían anunciado, entró en el colegio con paso firme y en un gesto de desprecio dijo mirando a los periodistas: “Mirá a los drogadictos”. Luego, siguió sin hablar. Tras emitir su voto, un cronista se acercó a charlar con él, que estaba parado junto a otra persona en el patio de la escuela. “Estoy ocupado”, fue la respuesta cortante del gobernador.