Graciela Bialet

 

columnista alreves.net.ar

Cuando todos somos uno

Escribo esta columna en primera persona, asumiendo que el singular puede pluralizarnos, porque ante una amenaza a la libre expresión, a quienes pretenden acallar es a muchos, a todos. Por eso, contaré la amenaza que estoy transitando con la certeza de que los lectores la harán suya en su reescritura, porque quien lee, siempre se involucra, inevitablemente, en el proceso de tratar de asignar significado a las palabras y a las ideas.

Escribo ficción para niños y jóvenes, y firmo mis libros como GRACIELA BIALET. Así figuro en las redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram.
“Los Sapos de la Memoria” (editado en1995, actualmente lleva 22 reimpresiones) fue mi primera novela. Su repercusión siempre me ha traído sorpresas, pues en ella el personaje busca su identidad indagando acerca de sus padres desaparecidos en la última dictadura. Pero tal vez la más inquietante, fue haber sido citada por la defensa de los represores al juicio de la Megacausa de La Perla, en Córdoba, a raíz de que víctimas querellantes lo habían mencionado en sus testimonios. La estrategia de la defensa de los crápulas, pretendía descalificar con la ficción las declaraciones de aquellos testigos que invocaron la novela. Así de poderosa es la ficción realista… En dicho juicio, por supuesto, testifiqué en contra de los genocidas (Testigo 209, 12/02/14) sin siquiera mencionar la literatura… tan superada por la estremecedora realidad de los años del terrorismo de Estado.

Tal vez por eso, desde finales de 2015 comencé a recibir en mi página web y por privado en Facebook, intimidaciones en torno al libro. Algunos mensajes decían cosas como “Ladrona. Andá a vender tus libro a Kristina en Tecnópolis…”; o extensos alegatos sobre la teoría de los dos demonios donde luego se me intimidaba, cito un párrafo textual con su precaria ortografía: (…) “me extraña que una persona que vive en Cordoba donde sus principales avenidas son “Fueza Aerea”, Ejercito Argentino”, “Armada Argentina”, dandole entidad a las tres FFAA del pais, donde exsiten grupusculos de HIJOS, personajes que se dicen periodistas y que trasmitieron en vivo los juicios…, cuando les eran favorables a esa agrupacion, porque cuando un militar salia libre de culpa y cargo se lo escondia, eso y mirar con un solo ojo la historia es una misma cosa. es su literatura para niños enseñarle verdades a medias o mentiras enteras?, esta conciente que una gran parte de la pòblacion no comparte sus ideas? Ud. censura los de mentes nuevas, virgenes.”(…).

Pero recientemente, luego del aberrante fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 2X1 dictado los primeros días del mes de mayo de 2017, en el muro público de Facebook me amenazó explícitamente un reservista de las fuerzas especiales del ejército –en proceso de investigación a partir de la denuncia que realicé en el Tribunal Federal 3, patrocinada por el abogado Claudio Orosz-, con el siguiente texto: “ Y DESPUES, TE ESCRACHAMOS EN TU CASA GRACIELA. POR TERRORISTA Y ATENTAR CONTRA EL GOBIERNO DE MACRI. TE TENEMOS EN LA LISTA DE LOS QUE TIRAN BOMBAS”.

La justicia es lenta… se sabe, pero llega… dicen.
Los que transitamos desde años la lucha por los derechos humanos, sabemos que mucho más contundente es la solidaridad movilizada. Mis colegas escritores fueron los primeros en denunciar estos hechos. El PEN (la organización internacional de escritores más antigua y relevante) en su sección argentina fue la primera que repudió enérgicamente, porque, dijeron: “En un país que ha sufrido la persecución, encarcelamiento, exilio y asesinato de más de un centenar de escritores, una amenaza nunca es aislada o menor”. También se sumaron a la denuncia el Colectivo LIJ (escritores de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina), ACIC e ICUF (Asociaciones Culturales Israelitas de Córdoba y Nacional) y la Mesa de Trabajo de Derechos Humanos junto a la UEPC que, con la modalidad de un acto político cultural, convoca para el viernes 2 de junio, a las 18:30 hs. en San Jerónimo 558 de la ciudad de Córdoba.

Las cartas están echadas.
Seguiremos croando y creando. Porque como dice Carlos Skliar “lo que hacemos es vivir. Como cada vez que tiembla el día. Lo contrario de la nube, que es belleza y pasa. La vida es oruga y sigue.”