De caravana
Pese a la brutal derrota de las PASO, el gobierno cree que todavía “sí se puede” ganar la elección en octubre. El presidente Mauricio Macri anunció ayer que andará a las corridas: visitará 30 ciudades en un mes. Así lo resolvieron ayer en una reunión que mantuvieron Marcos Peña y Miguel Ángel Pichetto junto a otros dirigentes de Juntos por el Cambio en donde evaluaron que era mejor “mostrar al presidente en territorio” en lugar de basar la campaña en redes sociales. A las cinco de la tarde, Mauricio Macri comunicó esta decisión vía Twitter.
miércoles, 18-septiembre-2019

El presidente Mauricio Macri apuesta a la caravana en las provincias para obtener mejor resultado en las próximas elecciones del 27 de octubre
Negar la existencia de las elecciones, atribuirle la crisis económica al resultado de las PASO y desconocer las cifras de la pobreza y el hambre en la Argentina fueron los distintos escalones por donde fue descendiendo el gobierno. Hasta que ahora parecen haber encontrado la luz al final del túnel que al principio de la gestión tanto proyectaba la vicepresidenta Gabriela Michetti: la clave está en que el presidente se vaya de caravana por las provincias. ¿El plan? Recorrer 30 ciudades en un mes. Una ciudad por día. Una verdadera maratón que busca volver a mostrar al presidente en territorio y cerca de la gente, en contraposición con la campaña electoral de agosto que se apoyó principalmente en redes sociales y vía whatsapp.
Pese a que los resultados de las encuestas no son favorables para el candidato de Juntos por el Cambio, ayer se realizó una reunión en la sede del Pro en donde participaron el jefe de Gabinete Marcos Peña y el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto junto a otros legisladores y dirigentes del partido con el objetivo de diseñar nuevas estrategias e inyectar optimismo de cara a octubre porque consideran que todavía “sí se puede” ganar. De esta manera, el mejor equipo de los 50 años piensa que la solución es más bien peronista: las acciones estarán centradas en rodear de gente a Macri y descartar los actos en 360 grados en donde el presidente pronunciaba sus discursos -también rodeado de gente- pero con la escena totalmente controlada. Además, están considerando la posibilidad de realizar un acto de cierre masivo en – donde sino- Córdoba, la provincia favorita del presidente. Así, los chicos caprichosos del Pro parecen haber abandonado las coincidencias con Jaime Duran Barba, el principal consultor y asesor político de Macri, quien esta semana aseguró que los votantes del Frente de Todos “son arcaicos, clientelares y no saben por qué van a las marchas”, a diferencia del electorado del Pro que “son tecnológicos y están integrados al mundo”. Todo cambia.
Según la consultora Clivajes, el 80% de los votantes están preocupados por el tema económico que golpeó muy duro luego de las elecciones, uno de los principales motivos por lo que la intención de voto sigue estando muy por debajo del candidato opositor, Alberto Fernández. Hay un 66.75% que piensa que el responsable de la crisis es el presidente, mientras que sólo un 18.45% opina que la responsabilidad es de la oposición. Pero estos datos no parecen importar mucho en la mesa chica de Pro. La decisión está tomada: Mauricio Macri saldrá a la calle para conseguir aumentar el caudal de votos. ¿Tendrá tiempo de timbrear?