De gatos y yeguas

Cristina pronunció un discurso en tono de convocatoria amplia, en el marco del Foro de Pensamiento Crítico organizado por Clacso. Pidió terminar con las categorías de “izquierda y derecha” y hablar de “pueblo”. Además, criticó a “los Hitler modernos” por sus declaraciones xenofóbicas.

 martes, 20-noviembre-2018

La expresidenta fue la figura estelar del 1 Foro del Pensamiento Crítico en Ferro.


Bajo un intenso calor en la ciudad de Buenos Aires, miles de personas colmaron el microestadio de Ferro y los patios habilitados con pantallas gigantes para seguir los discursos de distintos intelectuales y líderes políticos. En ese marco, el discurso central fue el de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien durante una hora pareció dejar sentadas las bases de una plataforma de campaña que tiene a 2019 en el horizonte.

“La categoría derecha o izquierda es una categoría absolutamente perimida, que no sirve. Sirve para dividir y ser funcional al neoliberalismo. A algunos les parece vieja la categoría pueblo. Hay que acuñar una nueva categoría de frente social, cívico, patriótico, en el cual se agrupen todos los sectores que son agredidos por el neoliberalismo, que no es de derecha o de izquierda”, lanzó como eje de su argumentación.

En su discurso no faltaron toda clase de guiños, algunos con remates de tono humorístico. La exmandataria sostuvo que “la igualdad no está implícita en la condición humana” y que “el neoliberalismo trabaja con psicólogos y psiquiatras para generar nuevos sentidos comunes, nuevas subjetividades, exacerbando los aspectos más negativos de la condición humana”.

También hubo espacio para las ironías: “Si cada uno de nosotros nos pensamos como personas, ninguno de nosotros se cree igual al otro. La condición humana es la diferenciación del otro, tener una identidad. Es lo que nos diferencia de los animales: no somos todos perros, todos gatos…los gatos son todos gatos”, dijo con una mueca de sonrisa, y luego remató: “Y las yeguas son todas yeguas”.

Como es habitual, se mostró muy crítica con el gobierno de Mauricio Macri y manifestó que hay que distinguir “entre legalidad y legitimidad”. “Hoy tenemos un gobierno legal, nadie puede discutirlo. Ahora ¿hay legitimidad en políticas que no fueron convalidadas por nadie y que cuando se ofertaron a la sociedad fueron rechazadas?”.

Cuestión de pañuelos

En uno de los tramos más hurticantes del discurso, Cristina tocó un punto sensible a la hora de lograr la unidad: “No puede haber división entre los que rezan y los que no rezan. Mala división. Un lujo que no nos podemos permitir. En nuestro espacio hay pañuelos verdes y también pañuelos celestes, y tenemos que aceptarlos”. En el público, repleto de pañuelos verdes –y también naranjas, que piden la separación de la Iglesia y el Estado- varios tragaron saliva.

Las canoas ya no están

La expresidenta se refirió a los medios de comunicación y el blindaje mediático que beneficia al gobierno actual. Como ejemplo, recordó cómo fueron las coberturas de las inundaciones previas a las elecciones de 2015: “Se subieron a canoas y recorrían remando el Gran Buenos Aires. Ahora no se vio ni a un periodista militando la inundación”.