De Temer

El presidente brasileño, cada día más acorralado en su cargo por las denuncias de corrupción, firmó un decreto que dispone el envío de tropas federales a Brasilia durante una semana, luego de que una masiva manifestación en su contra terminara con enfrentamientos con la policía y destrozos en algunos ministerios.

 miércoles, 24-mayo-2017


Con menos del 5 por ciento de aprobación popular, el debilitado presidente Michel Temer decretó el envío de tropas federales a Brasilia con la excusa de proteger los edificios públicos tras los desmanes provocados por grupos de manifestantes, quienes participaron en una masiva protesta que reclamó la renuncia del mandatario. Temer autorizó la convocatoria al Ejército durante una semana para “garantizar la ley y el orden público”.

“En estos momentos hay tropas federales en el palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, y ya están llegando tropas para asegurar la protección de los edificios ministeriales”, anunció el ministro de Defensa, Raul Jungmann, en una breve declaración de prensa tras los destrozos en algunos ministerios.

Los incidentes se produjeron al final de una multitudinaria marcha convocada por los sindicatos, que originalmente era contra el ajuste de Temer pero que sumó el masivo pedido para que renuncie el mandatario. El “Fora Temer” y el reclamo de elecciones directas tomó impulso la semana pasada luego de que se conociera la existencia de audios en los que el presidente avalara el pago de coimas al detenido diputado Eduardo Cunha.

Los agentes de la Policía se apostaron delante de la sede del Congreso, así como de la sede de Gobierno, para evitar el avance de la marcha. Fue cuando imágenes de la televisión mostraron a los agentes disparando gases lacrimógenos y balas de goma, además de columnas de humo en varias barricadas y fuego en edificios gubernamentales. Después de controlar las llamas en varios edificios, las fuerzas de seguridad empezaron a dispersar a los manifestantes.