Déficit moral

El ministro Dujovne pide austeridad y esfuerzo al pueblo argentino, pero pagó con dinero público gastos millonarios en cenas privadas para él y sus funcionarios, viajes privados en avión y consumos alimenticios para su cartera muy exclusivos.

 lunes, 30-abril-2018

El ministro de Hacienda no se priva de nada con recursos públicos.


El “esfuerzo” que el gobierno nacional reclama a la sociedad argentina para justificar su ajuste económico no se traduce hacia adentro de un gobierno que dice trabajar para reducir el déficit fiscal.

Como su par de Trabajo, Jorge Triaca, noticia la semana pasada por gastos injustificados en Europa con fondos públicos, ahora es el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el que no tiene cómo justificar derroches personales que costea a través del erario público.

Según documentos que publicó el diario Perfil, contrató aviones privados por una suma superior a los 170 mil pesos para vuelos de cabotaje y que ofreció comidas en su casa por un costo de 3 mil pesos por comensal.

Aunque desde el ministerio aseguran que no se utilizan vuelos privados, Dujovne le pagó a la empresa Sapsa Líneas Aéreas 172.725 pesos para trasladarse a la Ciudad de Posadas, cuando el valor de un viaje de cabotaje ronda entre los 2000 y 3000 pesos.

El 15 de marzo pasado, cuando la directora del FMI, Christine Lagarde, visitó el país de manera oficial, el titular de Hacienda la agasajó en su residencia con una cena de 31.100 pesos contratada a la empresa EAT Catering que no salió de su bolsillo, sino de la de todos los argentinos.

Pero no es solo el ministro el único que gasta a cuenta del Estado: su jefe de gabinete, Ariel Sigal, abonó 5389 dólares en una cena para 27 personas en el restaurante Fiora Male de Whasington, cuando en 2017 viajó a una reunión del Fondo Monetario. Tanto le agradó el lugar, que en octubre pasado reincidió con una almuerzo de trabajo para 11 comensales que le costó al resto de los argentinos 2.419 dólares.

Chocoarroz

Del informe también se desprende que Dujovne tiene debilidad por algunos alimentos exclusivos: “Solicitamos tengan a bien proveer stock necesario del ítem Chocoarroz para las diversas reuniones de trabajo del señor ministro que se llevan a cabo en este Palacio de Hacienda”, ordena un memorándum del 9 de marzo del año pasado, dirigido por la secretaría privada del ministro al área de Ceremonial.

Mientras en Palacio no se privan de nada, la Canasta Básica de Alimentos no para de aumentar y los más pobres consumen una dieta que sube en hidratos y baja en proteínas y vitaminas porque su valor los ha vuelto inalcanzables para esos sectores.