Deportivo ajuste y evasión

Macri designó a Dujovne coordinador del gabinete económico y será el encargado de llevar a la práctica el fuerte recorte del gasto público que pide el FMI para asistir financieramente al país. Quien reconoció tener 20 millones de pesos en el exterior sin declarar, será el responsable de controlar los presupuestos y las ejecuciones de nueve ministros, relegando el peso que tenían en el gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, los segundos de Marcos Peña.

 lunes, 21-mayo-2018

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, protagonista central del ajuste que el FMI le exige a la Argentina para otorgarle un crédito.


La disparada del dólar y la inflación incontrolable desnudó la fragilidad del modelo económico-financiero del macrismo y obligó a mover las piezas en el elenco oficial: Macri designó como coordinador del equipo económico al ministro de Hacienda, la persona responsable de llevar adelante el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que para asistir con dinero al gobierno exige un fortísimo ajuste en el gasto público.

Sin dejar formalmente su cargo de ministro de Hacienda, Dujovne, el funcionario que reconoció tener más de 20 millones de pesos en el exterior, asumirá las riendas de la coordinación de los ministerios de Finanzas, Producción, Agroindustria, Energía, Transporte, Trabajo, Interior, Turismo y Modernización.

Todos deberán responder a él en materia de coordinación, lo cual lo convierte en el superministro de Macri. En un momento de debilidad y distintas visiones económicas, el gobierno quiere mostrar fortaleza a través de una figura que destaque más que el resto y enviar así una señal al FMI de que el ajuste será política de Estado.

Esta movida deja heridos a Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, quienes en estos dos años y medio de gestión fueron los coordinadores de todo el equipo. El nuevo interlocutor de Sturzenegger, titular del Banco Central, será Dujovne y ya no Quintana. Para algunos es un pase de facturas al Jefe de Gabinete, para otros poner a Dujovne a hacer el trabajo menos simpático: llevar a cabo el ajuste y con eso bajar la inflación, el principal problema político para un gobierno que tiene aspiraciones de seguir en el poder en el 2019.

Las versiones y las operaciones recorrieron todo el fin de semana, que incluyó varias reuniones de Macri con quien no es funcionario pero pesa tanto o mas que cualquiera: Nicolás Caputo, el “hermano de la vida” del Presidente, quien al igual que radicales y Lilitos pidió un cambio de cara gubernamental. A todos los preocupa lo mismo: la caída de imagen positiva de Macri que, según diferentes encuestas, habría perforado el piso del 40%, un número que irá in crescendo si la economía no sale del pozo y que deja malherido el proyecto reeleccionista de Mauricio.