Desde el más allá no quieren debate
La diputada que dice hablar con dios pidió que el proyecto sobre la despenalización del aborto no se discuta en el Congreso porque es "un momento sagrado para muchas religiones” y reclamó a las impulsoras de la iniciativa que cancelen la iniciativa. “No es hora de hablar sobre lo que desune y que violenta”, afirmó la aliada de Macri, quien confirmó que votará en contra de que llegue a tratarse.
jueves, 1-marzo-2018

Antes de entrar al Congreso a la apertura de las sesiones ordinarias que inauguraría el Macri, la diputada de Cambiemos, Elisa Carrió, volvió a meter la cuña en su alianza con el Presidente al pedir, lisa y llanamente, que el proyecto para despenalizar el aborto ni siquiera sea tratado en el Parlamento, y reclamó a sus impulsoras que retiren la iniciativa. El jueves que viene, después del Paro Internacional por el Día de la Mujer el 8 de marzo, diputadas oficialistas y opositoras habían coincidido en suspender la sesión especial para favorecer la amplitud del debate.
“Les pido encarecidamente a los diputados que pidieron esa sesión que tengan en cuenta que hay muchísimos argentinos, cristianos, musulmanes, judíos que están viviendo en este momento un tiempo sagrado de Pésaj, Cuaresma y Ramallah”, dijo Carrió, experta en llamar la atención.
Católica fanática que cada tanto dice tener conversaciones con dios, Lilita provocó a quienes desde hace diez años realizan la Campaña Nacional por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito para salvar la vida de miles de mujeres, fundamentalente pobres, que mueren por abortos clandestinos: “Es demasiado violento no respetar el momento sagrado para muchísimas religiones. Pido el retiro del proyecto por las creencias y al tiempo sagrado de arrepentimiento que hoy vive gran parte de la humanidad, que lo cree, que lo siente. Pido que respeten a una sociedad que no cree pero otra tiene profundas convicciones y está viviendo un momento de purificación”.
Carrio adelantó además que en caso de que el proyecto sea debatido en el Congreso, ella votará en contra de la interrupción del embarazo porque no estaba a favor “ni cuando era agnóstica”. “Yo voy a estar en contra después”, señaló aunque insistió en que “no es el momento de hablar sobre lo que desune y que violenta”. “Es un momento sagrado para una gran parte de argentina. Que la otra gran parte de argentinos que quiere el debate lo suspenda y después lo seguimos”, concluyó.