Dos empleados de EPEC detenidos por la agresión a Schiaretti

Uno de ellos es vocal de Luz y Fuerza. El fiscal Guillermo González dice que están identificados en un video arrojándole una botella al auto del gobernador. Desde el gremio aseguran que uno de los detenidos ni siquiera fue a la manifestación y estaba trabajando en Río Ceballos.

 viernes, 29-junio-2018

La agresión a Schiaretti en Villa Allende despertó un gran revuelo.


La agresión a Schiaretti en Villa Allende reavivó el conflicto entre la provincia y Luz y Fuerza. En las primeras horas de hoy, la Justicia detuvo a dos trabajadores de EPEC por lo sucedido ayer. Se trata de Ulises Montoya y Dino Cosimano, quienes le habrían arrojado una botella al vehículo en el que se trasladaba el gobernador. La Justicia dice que los identificó en los videos de las cámaras de seguridad del lugar.

Ulises Montoya, además de empleado de la empresa de energía provincial, es vocal de Luz y Fuerza. Además, una fuente que conoce desde adentro la tribuna de Belgrano, le contó a este portal que pertenece a la barrabrava de ese club.

Desde Luz y Fuerza denunciaron que uno de los detenidos habría estado trabajando en Río Ceballos en el momento del hecho y ni siquiera fue a la manifestación. “Si se confirma que estaba trabajando, quedará en duda todo lo que diga la Justicia”, dijeron desde el gremio. Por ahora, no definieron qué postura tomarán y están esperando asesoramiento legal de sus abogados.

El fiscal a cargo de la investigación, Guillermo González, dijo que en los videos se puede ver a otras tres personas participando de las agresiones. Una vez terminada la identificación de estas personas, se procederá a su detención. Por otro lado, el fiscal aclaró que los que cometieron la agresión eran un pequeño grupo aislado, mientras que la mayoría de la columna de Luz y Fuerza que estaba allí sólo estaba “ejerciendo su derecho constitucional a manifestarse y reclamar”.

Ayer la Policía detuvo a tres personas a las cuales en un principio se las relacionó con Luz y Fuerza. Sin embargo, fueron rápidamente liberadas y se confirmó que eran comerciantes de Villa Allende que quisieron cruzar una valla y se enfrentaron con la Policía. Formaban parte de otro reclamo paralelo al de Luz y Fuerza.