Dos locos con carnet

Como si se tratara de un juego de play station y no de un verdadero riesgo planetario, Donald Trump y Kim Jong-Un volvieron a amenazarse con bombardeos nucleares entre Estados Unidos y Corea del Norte.

 miércoles, 3-enero-2018

Trump y Kim Jong utilizan las amenazas de guerra para consolidar su poder interno.


“Yo también tengo un botón nuclear, que es mucho más grande y más poderoso que el suyo. y ¡mi botón funciona!”, cacareó vía Twitter el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en referencia a las declaraciones de el líder norcoreano, Kim Jong-Un, quien había dicho que tenía un poderío nuclear para destruir todo el territorio de la principal potencia armamentística del mundo.

“El líder norcoreano Kim Jong-Un dijo que ‘el botón Nuclear está siempre en su escritorio'”, comienza el mensaje nocturno de Trump. “¿Podrá alguien de ese debilitado y famélico régimen por favor informarle que yo también tengo un botón nuclear, que es mucho más grande y más poderoso que el suyo y ¡mi botón funciona!”, lanzó como si se tratara de un juego de play station.

La reacción del norteamericano se dio después de que Kim Jong expresara el interés en dialogar con Corea del Sur y en que deportistas de su país participen el mes próximo en los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang.

Hoy, las dos Coreas reactivaron el teléfono rojo intercoreano, inutilizado desde 2016. “La conversación telefónica duró casi 20 minutos”, dijo un responsable del ministerio surcoreano de Unificación y que publica el diario La Nación. En su mensaje de Año Nuevo, Kim tuvo un gesto de apertura hacia Seúl en un contexto de tensión debido a la multiplicación de disparos de misiles balísticos y al sexto ensayo nuclear norcoreano.

Seúl respondió proponiendo una reunión de alto nivel el 9 de enero en Panmunjom para hablar de los Juegos Olímpicos de invierno, que se celebrarán el mes que viene en la ciudad surcoreana de Pyeongchang, pero también “de otras cuestiones de interés mutuo para mejorar las relaciones intercoreanas”, que se interrumpieron en diciembre del 2015.

Como relató a este portal el geógrafo cordobés, Pablo Sigismondi, uno de los pocos extranjeros que ingresó a Corea del Norte en 2009, en la frontera entre las dos Coreas hay 30 mil soldados estadounidenses cercando al régimen de Kim, y el acoso se profundizó con tres portaaviones que el gobierno de Trump envió en los últimos días al golfo de China, la razón principal de los temores norteamericanos. “Tanto Trump como Kim Jong utilizan sus bravuconadas para conservar el poder hacia dentro de sus respectivos gobiernos, pero son dos líderes irreflexivos e impredecibles”, completó Sigismondi.