Echale nafta a la inflación

Aumentaron este jueves los precios de las naftas entre un 4 y un 6,50% en Axion y en Shell lo harán desde mañana, sumándose así al incremento del 15% que tuvo el GNC. Insumo clave que impacta en los precios finales de los productos, para los empresarios del sector esta nueva suba se explica a partir de la decisión del gobierno nacional de atar el precio de los combustibles al crudo internacional, que cotiza en dólares.

 jueves, 5-abril-2018

Los surtidores se convirtieron en armas que disparan contra el bolsillo de los argentinos.


Con esta nueva suba en Axion, –al que se irán sumando el resto de las petroleras-, “el aumento de los combustibles en lo que va del año subió entre 11 y 13,6% según los productos, aumentos que se agregan al 15% que tuvo el GNC y que este portal había adelantado el jueves pasado.

En un comunicado de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAC), su prosecretario, Gabriel Bornoroni, anunció el nuevo cuadro tarifario: “la nafta súper aumenta un 4%, la Premiun 6,50, y el Diésel 5,48. Con esta subas, la súper pasa de $ 27,27 a 28,40 pesos, la Premium de 30,69 a 32,22 pesos y el Diésel que costaba 22,76 se va a 24,01 pesos.

“El ministro Aranguren ató el precio de los combustibles al precio internacional del dólar y del crudo Brent que no sufrió aumento pero el dólar sí aumentó, por eso el retoque de las petroleras”, fue la justificación empresarial para este nuevo impacto en los surtidores y en los bolsillos.

“Seguro todas las petroleras van a aumentar los próximos días”, explicó Bornoroni a Radio Mitre. YPF, la principal expendedora del mercado, aún no anunció cuándo ni cuánto aumentará los combustibles, pero acompañará al resto de las empresas.

Cabe recordar que los precios de los combustibles dejaron de estar regulados por el Estado, cuando el 1 de octubre del 2017 el gobierno nacional dio de baja el convenio que tenía firmado con las petroleras, lo que permitió que el precio de las naftas esté atado al precio del crudo internacional, que cotiza en dólares. Y cada vez que hay un aumento del Brent o de la moneda estadounidense, eso se traslada a los surtidores, y por ende impacta en una inflación que está lejos de desacelerarse, a pesar de las promesas del gobierno.