El antisalariazo de Macri
Se confirmó: los salarios perdieron 18 puntos porcentuales frente a la inflación el año pasado. En el caso de los trabajadores en negro, la caída fue de más de 20 puntos. Un latrocinio salarial que Cambiemos quiere profundizar con paritarias del 30 o 35% y del 20% para el sector público.
jueves, 28-febrero-2019

Los trabajadores asalariados, uno de los perdedores del modelo económico.
En plenas paritarias que definirán si se recupera o no algo del poder adquisitivo perdido el año pasado, el Indec oficializó lo que todos los trabajadores sienten en sus bolsillos: el año pasado, los salarios perdieron 18 puntos porcentuales en relación a la inflación.
El #DatoIndec difundido el último día de febrero dice que los salarios totales (registrados y no registrados) subieron un 29,7% acumulado durante el año 2018, mientras que la inflación anual fue del 47,6%, la cifra más alta en los últimos 27 años. Son 17,9 puntos de diferencia. El índice salarial 2018 se compone de la siguiente manera: la suba fue del 30,4% en el caso de los salarios registrados, pero del 27,2% para los asalariados “en negro” del sector privado, que son un tercio del total. Es decir que en el caso de los “informales” la pérdida fue superior a los 20 puntos porcentuales.
El gobierno de Mauricio Macri se la veía venir y hoy salió a intentar un parche imposible para semejante catástrofe: el aumento del Mínimo Vital y Móvil. La realidad es que en marzo se conocerá el nuevo índice de pobreza, que será alto y marcará que muchos trabajadores, incluso registrados y legalmente enmarcados, están bajo la línea de la pobreza.
Macri tiró una aspirina a la gangrena que provocó. Dispuso adelantar a marzo el pago de la última cuota de aumento del salario Mínimo, Vital y Móvil, previsto para junio. El Ministerio de Producción y Trabajo lo dijo sin ponerse colorado, como si Cambiemos fuera espectador de una película de otro director. “A raíz de la situación económica actual, resulta necesario adelantar a marzo de 2019, los valores establecidos para junio de 2019”, señala la resolución publicada en el Boletín Oficial.
Sin embargo, el Gobierno aspira a que las paritarias que están en plena negociación no superan el 30-35% anual, cuando los salarios arrastran 18 puntos de pédida del año pasado y muchos especialistas consideran que la inflación anual no bajará del 30 o 35%. En el caso del sector público nacional, quieren que las subas anuales estén en el rango del 20%, para evitar desajustes en los números comprometidos ante el FMI.