El capricho tecnoelectoral de Cambiemos
Gracias a la escandalosa maniobra del domingo, Cambiemos reaviva la discusión y arremete nuevamente en busca de imponer el voto electrónico, un sistema abandonado por los países más desarrollados del mundo.
miércoles, 16-agosto-2017

Profecía autocumplida: el macrismo manipuló la carga de datos y luego criticó al sistema que pretende reemplazar por el voto electrónico.
Desde el domingo hasta hoy, un coro amarillo repitió en perfecta afinación: “Esto con el voto electrónico no pasaba”. Es un anhelo del macrismo que no encuentra demasiado asidero, ya que cuenta con el rechazo de especialistas y, al contrario de lo que dicen los funcionarios macristas, rechazado a nivel global. Para Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre, “el voto electrónico no soluciona ninguno de los problemas que hubo el domingo”.
“Este sistema no resguarda las tres características fundamentales del sistema democrático: el secreto de sufragio, la integridad del voto -que gane quien realmente ganó- y la auditabilidad del proceso. El voto electronico no da soluciones, más bien lo contrario: se pone una caja negra imposible de auditar por parte de los ciudadanos de a pie”, aclara Busaniche. Los sistemas son vulnerables y eso fue probado por especialistas, no sólo argentinos sino de todo el mundo. “El fraude se abarata, se centraliza y se hace más difícil de detectar. Quien maneja el sistema electoral maneja la llave de la elección”, sentenció la especialista.
Es por eso que el voto electrónico retrocede en el mundo. Fue, apenas, una prueba fallida. En todo el planeta, sólo 3 países utilizan la boleta electrónica como principal sistema electoral nacional: India, Brasil y Venezuela. Justo el país bolivariano, el ‘enemigo’ tan castigado, al que pusieron como paradigma de atraso y dictadura. “El sistema que propone el oficialismo es muy similar al sistema de Venezuela”, explicó Busaniche a Al Revés. Algo que quedó claro cuando el macrismo contrató a Smatrmatic (empresa vinculada al chavismo) para auditar elecciones en ciudad de Buenos Aires. O sea, tenían razón: vamos camino a ser Venezuela.
“El fraude se abarata, se centraliza y se hace más difícil de detectar. Quien maneja el sistema electoral maneja la llave de la elección”.
Beatriz Busaniche, Fundación Vía Libre
Es más: entre los 20 países con mayor índice de desarrollo humano según la ONU (que mide, entre otras cosas, la calidad institucional), no hay ninguno que utilice el voto electrónico masivamente. Allí están los países que muchas veces los mismos que defienden este sistema califican como ejemplos de democracia e institucionalidad. En muchos de estos países el voto electrónico se implementó, pero comprobada su vulnerabilidad y problemas legales se dio marcha atrás e incluso algunos países lo prohibieron, como Alemania, Finlandia, Holanda, Irlanda, Kazajistán, Noruega y el Reino Unido.
“Para mejorar el sistema hay que sacarle al Ejecutivo la responsabilidad del conteo provisorio, porque es parte involucrada. Si se quiere evitar el robo de boletas se puede ir a la boleta única en papel. Y si se quiere mejorar el escrutinio si se puede incorporar tecnología en el proceso, como hizo Santa Fe”, propuso Busaniche.