El cepo a la basura

La administración de Cambiemos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispuso la instalación de basureros que se abren con una tarjeta magnética para evitar que personas en situación de pobreza saquen basura. Rodríguez Larreta convirtió la ‘pobreza cero’ en ‘pobreza cepo’.

 martes, 16-abril-2019

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, probando los nuevos contenedores.


Mientras en toda la Argentina crecen los números de la pobreza y la indigencia –en cualquiera de las mediciones que se tomen-, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires tomó una medida increíble: instaló en la avenida Corrientes unos ‘basureros inteligentes’ que únicamente se abren con una tarjeta magnética, la cual sólo se entrega a los frentistas.

¿La razón? “Evitar que la gente se meta y saque basura”, fue la explicación que dio –sin demasiadas vueltas- el ministro de Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli. O sea, que los pobres que había más los que generó este modelo de exclusión no puedan ir a buscar sustento en el lugar al que se va cuando no hay otra salida, que son las bolsas de basura y los desechos que otros tiran.

Los grandes aglomerados urbanos –y especialmente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- muestran paisajes con cada vez mayor cantidad de personas en situación de calle, que son una gran parte de los que acuden a la basura buscando algo para comer o para vender. La renovación del espacio público en la avenida Corrientes, como queda evidenciado con la instalación de estos basureros, propone borrar a estas personas de la zona, pero no solucionando su situación de extrema necesidad sino cerrándole las puertas de los basureros.

El Gobierno porteño planifica evaluar el funcionamiento de estos aparatos para luego extenderlos a todo Buenos Aires. En paralelo, las villas de esa ciudad reclaman a gritos urbanización, servicios públicos, recolección de residuos, etc.

Según los últimos números difundidos por el Indec, la pobreza en CABA en el segundo semestre de 2018 fue de 12,6 %. Si bien el número es mucho menor al del resto del país –por tratarse del distrito más rico-, el aumento fue significativo: la medición anterior daba 11,2 %. La indigencia también aumentó: de 2,2 a 2,5 %. Medido en cantidad de personas, los porteños bajo la línea de pobreza ya son 371.998, un 13,18 % más que en el semestre anterior, y los indigentes ascienden a 74.902, un 16,75 % más que en el informe previo del Indec.

A medida que la cantidad de pobres e indigentes crece, el macrismo les cierra cada vez más puertas, generando un nuevo cepo: el cepo a los pobres.