“El crimen que cometí fue sacar a millones de la pobreza”
Lula participó de una misa en conmemoración del primer aniversario del fallecimiento de su esposa y luego habló para la multitud que pasó la noche acompañándolo en el sindicato de metalúrgicos del ABC paulista. Dijo que cumplirá la orden del juez Moro. “Hay millones de Lulas y no tienen cómo pararlos, no tienen cómo parar mi sueño”, dijo.
sábado, 7-abril-2018

Lula fue llevado en andas por la multitud que lo acompañó. (Foto: @MidiaNINJA / Francisco Proner, Farpa Fotocoletivo)
El expresidente y figura más importante de la política brasileña anunció hoy que cumplirá con la orden del juez Sergio Moro y se presentará en Curitiba, donde quedará detenido. Lo hizo luego de participar en una misa por el primer aniversario del fallecimiento de su esposa. “Soy el único ser humano procesado por un apartamento que no es mío. Ellos saben que O Globo mintió. No hay perdón por transmitirle al pueblo la idea de que soy un ladrón”, afirmó Lula.
“Hace mucho soñé que era posible gobernar este país y sacar a millones de la pobreza. Ese es el crimen que cometí. Es el crimen que no quieren que cometa más. Es por ese crimen que hicieron el proceso contra mí: meter pobres en la universidad, meter negros en la universidad, permitir a los pobres comer carne, comprar autos, viajar en avión, hacer su agricultura, tener su casa propia. Si ese es el crimen que cometí, les aviso: voy a continuar siendo un criminal”, aseguró Lula, en uno de los fragmentos más encendidos de su discurso.
“Los poderosos podrán matar una rosa, dos rosas, cien rosas, pero jamás van a impedir la llegada de la primavera”.
Lula
Se refirió a la persecución en su contra como la parte final del golpe que incluyó la destitución de Dilma Rousseff y sostuvo que “el golpe sólo va a terminar cuando logren convencer de que Lula no puede ser candidato a presidente en 2019”. Afirmó que el motivo es que “no quieren a Lula de vuelta porque en la cabeza de ellos el pobre no puede tener derechos”.
Finalmente, Lula apeló a la emotividad de la multitud que lo acompañó. “Soñaré por la cabeza de ustedes. No sirve creer que todo va a parar el día que Lula no esté. Mi corazón latirá por el corazón de ustedes. No sirve que crean que van a hacer que un día pare. Yo ya no soy un ser humano, soy una idea. Voy a cumplir con mi mandato, pero ustedes tienen que empezar a llamarse todos Lula”, dijo el líder del PT. Y cerró con un mensaje de desafío a sus perseguidores: “Quiero saber cuántos días van a pensar que están atrapándome. Cuantos más días me apresen, más Lulas va a haber en este país”.
Los dardos contra la Justicia
Todo el discurso estuvo atravesado por críticas a los integrantes del Poder Judicial, a quienes dedicó varias frases. “Llevamos a miles de la periferia a la Universidad. Dentro de poco vamos a tener jueces y procuradores nacidos en la favela”, fue una de las indirectas para los jueces, que en Brasil es un poder asociado a las clases altas. Además, repudió que lleven adelante el juicio en contra suyo sometido a los dictámenes de los medios de comunicación: “Quien quiera actuar en base a la opinión pública, que largue la toga, elija un partido y sea candidato”.
"Não se entrega" Lula recebendo o apoio e a solidariedade de milhares de pessoas na missa em homenagem a Dona Marisa.#lulalivre #ocupasaobernardo pic.twitter.com/A3lOAfMX0i
— Mídia NINJA (@MidiaNINJA) 7 de abril de 2018
Los medios de comunicación, los verdaderos jueces
Lula se refirió a la influencia que tuvieron los medios de comunicación a lo largo del proceso de persecución en su contra. “Tengo más de 70 horas de noticiero nacional triturándome, más de 70 tapas de revista atacándome, miles de páginas de diario atacándome, la Bandeirantes y las radios del interior atacándome. No se dan cuenta que cuanto más me atacan, más crece mi relación con el pueblo brasileño”, soltó con dureza. También dijo que los medios “sueñan con la fotografía de Lula preso, tienen orgasmos múltiples pensando en eso”.
Pensando a futuro
En el inicio de su discurso, Lula hizo varios agradecimientos con nombres propios, pero resaltaron los de los jóvenes Guilherme Boulos –del PSOL- y Manuela D’Avila –del PCdoB-, algunos nombres que suenan con fuerza para sucederlo, y el de la presidenta destituida mediante un golpe institucional, Dilma Rousseff. “Yo no habría sido lo que fui si no hubiera estado acompañado por Dilma”, la elogió Lula. También dedicó varios minutos al sindicato de los metalúrgicos, al que, según Lula, hay que agradecerle “todo lo conseguido desde 1978”. El sindicato fue su cuna política y ahora, en una hora difícil, fue la casa que lo cobija previo a cumplir con el mandato dictado por los resortes de la persecución judicial a la que es sometido.