La desocupación tiene rostro de mujer joven

Más desocupación de mujeres jóvenes es más pobreza, sin mencionar la brecha de ingreso. En los varones de hasta 29 años también hay más desempleo: 15,3% contra el 9,1% del general nacional. En Córdoba, la tasa entre las y los jóvenes menores de 30 es del 16,9% y 11,4% respectivamente, contra el 10,3% provincial general.

 viernes, 22-junio-2018

El cierre de empresas y la recesión hizo caer el trabajo privado y formal.


Según los datos de empleo publicados ayer por el Indec, la desocupación llega al 20,9% entre las mujeres menores de 30 años, contra el 9,1% registrado en el general nacional para el primer trimestre de 2018. El índice creció respecto a un año atrás (primer trimestre de 2017), cuando fue del 20,1 y también en relación a finales de 2017, cuando se registró un 18,8% de desocupación entre las mujeres hasta 29 años.

Trabajador argentino: si tenés menos de 30 años, tus chances de estar desempleado son varios puntos más altas que para el resto de la población. Y si además sos mujer, tus posibilidades directamente se duplican.

Los varones menores de 30 no están mucho mejor. En este segmento, el desempleo se ubicó en el 15,3%: 6,2 puntos arriba del general nacional. En el caso de los muchachos, la tasa bajó en relación al primer trimestre de 2017, cuando se registró un 17,2%, aunque en este caso habría que determinar si no se trata de un “efecto desaliento”, es decir, reducción de la Población Económicamente Activa porque los jóvenes dejan de buscar empleo. En cambio, con respecto al cuarto trimestre de 2017, hubo una fuerte suba, porque entonces estaba en 11,4%.

Menores o mayores de 30 años, el desempleo golpea más a las mujeres que a los varones. La tasa de desocupación de ellas en el orden nacional fue del 10,6%, lo que implica 1,5 punto más que la general.

La dedicación al trabajo hogareño no rentado, las tareas de cuidado de hijos y hermanos menores y la reticencia de los empleadores a tomar mujeres por “temor a embarazos” explican en parte el menor acceso de las mujeres al mercado laboral. Las consecuencias del mayor desempleo son mayor pobreza para ellas y sus hijos, sin siquiera mencionar la brecha de ingreso, de entre el 25 y el 30%.

Veamos que registró en Indec en Córdoba.

Se produce la misma tendencia de desempleo por género que a nivel nacional, más amortiguada en el grupo de las jóvenes. Una hipótesis es el impacto del Programa Primer Paso de la Provincia, que actúa de paliativo frente al problema del desempleo juvenil pero no resuelve la cuestión de fondo.

En el Gran Córdoba, la medición del primer trimestre de 2018 dio una desocupación del 10,3, superior al 9,1% nacional. Pero para las mujeres de hasta 29 años, la tasa fue del 16,9%, es decir 6,3 puntos más.

En el caso de los varones menores de 30 años, el desempleo marcó 11,4. Acá la juventud pesó menos que el género en las mujeres “grandes”, porque este segmento tiene una tasa de menor desempleo que la de las mujeres en general (jóvenes y “grandes”), que fue del 11,9%.

Seguramente, futuros informes del Indec u otras organizaciones no oficiales explicarán que el 37,5% de asalariados “sin descuento jubilatorio” detectados por Indec en el primer trimestre de 2018, es decir, con empleos en negro, está conformado en gran parte por trabajadores jóvenes de todos los géneros.