El dólar muestra los dientes y la economía se deprime

La moneda estadounidense tuvo una pequeña disparada, se fue por encima de los $ 41 y se acerca a su máximo histórico. Alerta por el riesgo país. Para la economista Gisela Veritier, la relación Gobierno-dólar es “traumática”. “Ya no estamos transitando una recesión sino una depresión económica”, opinó.

 miércoles, 20-febrero-2019

El dólar vuelve a hacer sufrir al pueblo argentino y también vuelve a preocupar a los economistas macristas.


Aunque el Gobierno festejaba los dos meses de relativa tranquilidad del tipo de cambio, se sabía que la cotización caminaba por la cornisa. Hoy, el dólar pegó un salto de $ 1,15 según la cotización del Banco Nación y se fue a $ 41,30. Un golpe al mentón para el plan del gobierno y las aspiraciones de un arranque de año tranquilo en lo económico. “La relación del Gobierno con el dólar es una relación bastante traumática”, opinó la economista Gisela Veritier.

“El dólar en la economía macrista es el quid de la cuestión. Están todas las armas puestas para que el dólar no se dispare. Si se vuelve a ocasionar otra corrida cambiaria toda la política económica colapsa”, apuntó. El Banco Central venía bajando de manera muy gradual la tasa de interés, pero en los últimos días, cuando el dólar se anotó varias subas consecutivas, el rumbo cambió. La entidad que conduce Sandleris volvió a subir tasas para tratar de contener el impulso devaluacionista. “Hay como una disyuntiva entre bajar las tasas para reactivar la economía pero controlando que no se dispare este caballo que es el dólar. La situación económica es muy vulnerable”, añadió Veritier.

Mientras el dólar muestra los dientes y amenaza con derrumbar la frágil ‘estabilidad’ cambiaria que había logrado el macrismo, el FMI reconoció en las distintas reuniones con economistas opositores que el plan que implementan en Argentina no es un plan de crecimiento y desarrollo a largo plazo sino un plan de austeridad basado en tres pilares fundamentales: ajuste fiscal, contracción monetaria y flotación cambiaria. Para Veritier, “un plan de esas características implica arrasar con el consumo y la producción”, un proceso que podría continuar en 2019.

“Ya no estamos transitando una recesión sino una depresión económica. Técnicamente, una recesión se define como una desaceleración en un ciclo económico durante dos trimestres consecutivos. Una depresión económica ya viene acompañada de una disminución sostenida de la producción y el consumo, aumento del desempleo, restricción de créditos, quiebras, disminución de la inversión y un tipo de cambio altamente volátil, y situaciones de hiperinflación o deflación”, sostuvo la economista.

Sumado a esto, está el problema inflacionario. Veritier subrayó que “según las normas internacionales, si Argentina proyecta una inflación superior al 30 % para este año, ya estaríamos superando el 100 % de inflación en 3 años”. “Eso es, según las normas internacionales, una hiperinflación”, completó.

Además, las perspectivas económicas para 2019 no vienen bien. Veritier explicó que “hay una inflación inercial producto de la devaluación del año pasado que paulatinamente se va a ir trasladando para este año”. ¿Por qué sostiene esto? Porque el Índice de Precios Mayorista del 2018 cerró en 73,5 %. Esa diferencia con el 47,6 % de inflación general se irá trasladando al IPC para el consumidor.