El finalcito de la gripecita
Tal como decía el spot que lanzó al comienzo de la pandemia, Jair Bolsonaro “no puede parar”. Además de ser un gran negador de la covid-19 y de continuar promoviendo el uso de la hidroxicloroquina, el presidente brasilero aseguró que su país está transitando el “finalcito” de la pandemia, a pesar de que hoy se registraron 54.428 casos y la cifra de muertos supera las 180 mil personas.
viernes, 11-diciembre-2020

Jair Bolsonaro pronosticó el "finalcito" de la pandemia en su país, a pesar de estar inmerso en una segunda ola de coronavirus, con más de 50 mil casos diarios.
En medio de un año inédito, el presidente brasilero Jair Bolsonaro mantiene una conducta coherente- con él mismo – respecto de la pandemia. Desde un principio negó la enfermedad; minimizó la gravedad del coronavirus y la calificó como una gripecita; se jactó de que los brasileros pueden “bucear en las alcantarillas” y no se van a “contagiar de nada”; y promovió, contra todas las recomendaciones sanitarias, el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento para les infectados de Covid-19, entre otras insólitas declaraciones.
Tal como rezaba el spot que lanzó al comienzo de la pandemia en donde repetía que “Brasil no puede parar” – en referencia a la falsa dicotomía economía-salud – el mandatario tampoco puede detener la producción de frases delirantes. Ahora, aseguró que su país está viviendo el “finalcito” de la pandemia, a pesar de que las cifras lo ubican como uno de los lugares que está atravesando una “situación de riesgo” junto a Uruguay, Paraguay, Perú, Bolivia y Estados Unidos. En las últimas horas, se confirmaron 54.428 casos más y ya son más de 180 mil los fallecidos por la “gripecita”. Como si fuera poco, el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de reinfección.
En medio de una “segunda ola” de coronavirus y una crisis política que provocó el abandono del gobierno de 12 ministros desde el inicio de su mandato, el Jefe de Estado ultraderechista no escatima en autoelogios sobre su gestión y avanza, prácticamente blindado, en peleas contra funcionarios y miembros de la oposición respecto de la inmunización. Luego de que el gobernador de San Pablo, Joao Doria, lo acusó de demorar la aprobación de la vacuna Coronavac (China) por motivos políticos e ideológicos, Jair Bolsonaro pidió “agilizar” la vacunación al ver que perdería apoyo popular.