El negocio urbano no detiene su marcha y avanza ferozmente sobre el bosque nativo, detonando cerros y cerrando caminos.
En Villa Allende, la empresa El Gran Ombú en connivencia con Vialidad Provincial logró descatalogar como público el camino a San Fernando para facilitar la explotación minera a ambos lados del sendero.
Mientras se avanza con la reglamentación de la Reserva Hídrica Natural y Recreativa de la zona, continúan en peligro el territorio, los sitios patrimoniales y el tan venerado monte.
No hay camino al andar
Aunque parezca una ironía, en su sitio oficial la empresa El Gran Ombú asegura caracterizarse por el compromiso con el entorno y la comunidad donde opera.
Sin embargo, desde que la compañía minera compró 1100 hectáreas en Villa Allende, la Reserva Hídrica y Recreativa Natural permanece en alerta constante.
Para fines del año pasado ya se habían perdidounas 100 hectáreas de bosque nativo y el Cerro Nativo fue convertirlo en un cráter de más de 90 hectáreas.
Además del avance sobre el monte y los bienes comunes, también marcaron como blanco fijo el camino a San Fernando.
Un camino público que atraviesa la reserva y que es aprovechado para realizar actividades deportivas y de esparcimiento.
Hasta colocaron cartelería que invita a abandonar el camino.
Hace pocos días, el geógrafo e investigador de Conicet, Joaquín Deon, volvió a levantar la alarma cuando se enteró que Vialidad Provincial lo había borrado de su cartografía como camino público.
Según explicó, la empresa quiere continuar explotando el territorio a ambos lados y, como el Código Minero – tanto provincial como nacional – establece una distancia mínima de 50 metros respecto a un camino público, necesitan cerrarlo.
La desaparición del camino S-522 pondría en riesgo siete cerros, un conjunto de sitios patrimoniales y arqueológicos y el corredor biológico de la zona de Sierras Chicas.
Propiedad privada y no pasar son algunas de las advertencias con las que intentan desalentar a lxs visitantes que llegan a conocer la Reserva Natural de Villa Allende.
Una reglamentación lenta
Tal como ocurre con otras reservas naturales de la provincia, fueron creadas pero no reglamentadas.
En el caso de la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Villa Allende, su origen se remonta al año 2002.
Es decir, que hace 20 años que aguarda su reglamentación y su plan de manejo.
Recién a fines de marzo pasado se logró ver un avance – mínimo – que no fuese de la empresa El Gran Ombú.
El Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que crea la Dirección de la Reserva y define una zona de amortiguamiento.
Sin embargo, la reglamentación administrativa, el plan de manejo y la incorporación de un cuerpo de guardaparques serán determinados por el Poder Ejecutivo en un plazo de 180 días.
“Tiene que ser a la brevedad porque la amenaza sobre la cuenca ya está”
Joaquín Deon, geógrafo e investigador de Conicet
Otra de las amenazas se vincula con la posible pavimentación del camino a Pan de Azúcar, en cuyo recorrido se encuentra un conjunto de sitios históricos y arqueológicos.
Detrás del posible cierre de un camino público como el de San Fernando y la pavimentación del otro que va en paralelo, persiste la idea básica de facilitar el avance del negocio urbano sobre esa zona.
Así, mientras lxs vecinxs y organizaciones pelean para que la reserva se reglamente y puedan contar con espacios de participación vecinal, El Gran Ombú continúa presionando gracias a que uno de sus principales clientes es el Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Ciclismo en el camino a San Fernando. Foto de P.dal de camaradas.