Fuente de vida hasta no hace mucho tiempo, el Suquía es hoy un depósito de basura y residuos cloacales que atraviesa silenciosamente la ciudad.
Casi como un boomerang, el río nos devuelve olores nauseabundos y una serie de problemas de salud que afectan, sobre todo, a aquellas personas que habitan cerca de su orilla.
Subir a un bote, fluir con su cauce y recolectar historias de quienes viven allí fue la idea que dio origen a “El Grito del Suquía”. Una river-movie que indaga sobre un río que nos quiere decir algo.
Una travesía impactante
En parte, fue la pandemia. El encierro nos demostró lo importante y fundamental que es la naturaleza para el bienestar de los seres humanos.
Pero también nos señaló cuánto daño le hacemos cuando no tenemos conciencia de su cuidado.
Esa fue una de las ideas que disparó “El Grito del Suquía”. Una road movie – o “river-movie” – dirigida por Andrés Dunayevich y realizado conjuntamente por El Camboyano Producciones y la Asociación Civil El Ágora.
A partir de la aventura de subirse a un bote y fluir con la corriente del río, fueron apareciendo distintas historias alrededor de ese compañero silencioso que atraviesa la ciudad de Córdoba a la par de sus principales arterias.
Fuente de vida hasta hace algunos años atrás, hoy el Suquía es un depósito de basura y residuos cloacales que nos devuelve en forma de reflejo cómo funcionamos como sociedad.
La irresponsabilidad de las empresas que arrojan residuos y la falta de inversión en plantas de tratamiento de efluentes cloacales son las quejas que despide su cauce.
“Se tiran más de 24 millones de bacterias coliformes fecales cada 100 ml cuando el nivel permitido es 1000”
Federico Kopta, biólogo
Tomando como punto de partida Villa Warcalde y finalizando el viaje en Chacras de la Merced, los testimonios van desenmascarando la problemática y, al mismo tiempo, consiguen revalorizar y re-enamorarse del río.
“Todo va a parar al río realmente. A medida que avanzamos, va aumentando la contaminación y el dramatismo”
Andrés Dunayevich, director del documental
Casualmente, el final del recorrido da cuenta del enorme perjuicio que provocó el mal funcionamiento de la Planta de Bajo Grande en Chacras de la Merced, donde los cultivos se convirtieron en basurales.
“Hay una parte de río y cuatro partes de cloacas. Eso no permite la recuperación del agua”
Álida Weth, integrante de Las Omas
Los olores nauseabundos, la destrucción de la flora y la fauna y la propagación de enfermedades respiratorias, cutáneas y gastrointestinales son moneda corriente en la zona.
Lejos de esos tiempos en donde el Suquía era el balneario de muchos cordobeses, hoy las poblaciones les dan la espalda para proteger su salud.
Una salud que no puede ir separada del medio ambiente.
Como dijo Dunayevich, el río son las venas abiertas que recorren nuestra ciudad y al que debemos cuidar como cualquier organismo vivo. Su colapso va a significar, más temprano que tarde, una inconmensurable pérdida de vida.
Dónde verlo
El Grito del Suquía se va a poder ver mañana viernes 17 de diciembre a las 20 horas en vivo a través de la cuenta de Facebook de Al Revés.
El documental se va a transmitir en un streaming que intentará generar la idea de un cine virtual para toda nuestra comunidad.
La road-movie también va a estar disponible en el canal de El Ágora Asociación a partir de hoy jueves hasta la semana que viene.