El ‘Jesús de Cambiemos’ multiplica los ajustes
Mauricio Macri y su equipo económico ya avisaron que el ajuste para el año que viene será un 50 por ciento más grande que lo previsto. El recorte que deberán afrontar la Nación y las provincias será de 300 mil millones de pesos. El gobierno señaló que es por la suba de jubilaciones y planes sociales.
viernes, 13-julio-2018

Mauricio Macri, el enviado del dios FMI en Argentina, y el apóstol Nicolás Dujovne. Un trío que logró lo que parecía imposible: multiplicar el ajuste.
Las estimaciones tanto del gobierno como de las consultoras privadas hablaban de un ajuste para 2019 de entre 200 y 220 mil millones de pesos. Sin embargo, el Ejecutivo ya anunció que el ajuste será todavía mayor y llegará a los 300 mil millones de pesos en el último año de mandato del presidente Macri. Es por el acuerdo con el FMI en el cual Dujovne prometió alcanzar un déficit fiscal de 1,3 por ciento en 2019.
El gobierno ahora dice que no podrá alcanzar ese índice y culpa –aunque parezca increíble- al aumento de las jubilaciones, Asignación Universal por Hijo y planes sociales. Son los mismos ítems que el propio partido gobernante aprobó recortar a fuerza de balas de goma, palos y gases lacrimógenos en diciembre pasado. O sea: después de pasar la tijera por el bolsillo de los jubilados y los más necesitados, ahora los culpa de tener que ajustar todavía más el cinturón de la economía argentina por la fórmula que el mismo gobierno creó.
Los 300 mil millones de pesos de ajuste serán repartidos entre la Nación y las provincias. De la mitad del ajuste -150 mil millones- deberá hacerse cargo el gobierno nacional y de la otra mitad los mandatarios provinciales. Es por eso que el Ejecutivo ya está convocando a los gobernadores a reuniones para la semana que viene en Casa Rosada a fin de evaluar por dónde podrían pasar los recortes.
Se evalúan posibles ajustes en gastos corrientes de salud y educación y más reducción de obra pública. Incluso algunos mencionan quitas en subsidios al transporte (lo que haría temblar a los cordobeses). Sin embargo, recién luego de las reuniones habrá una evaluación más concreta. Primero, se juntarían con los gobernadores propios; luego, con los gobernadores del ‘peronismo Sheraton’, con Schiaretti y Urtubey a la cabeza; por último, con los opositores más férreos.