El litio, la grieta de los modelos

Mientras Evo Morales desarrolló un modelo soberano de explotación e industrialización del litio, el modelo macrista puso el recurso en manos de las transnacionales. Lo que el imperio no le perdona al modelo boliviano.

 lunes, 25-noviembre-2019

Evo Morales propuso un modelo soberano de explotación. En Argentina, todo va al bolsillo de las transnacionales.


Este fin de semana, Evo Morales dio una entrevista al diario Página/12 en la que destacó su modelo de gestión del litio como el mayor proyecto de industrialización de su gestión. Bruno Fornillo, doctor en Ciencias Sociales y Geopolítica y especialista en la materia, graficó así el modelo boliviano: “Evo Morales llevó adelante una política de control de los recursos naturales”.

Alrededor de dos tercios de las reservas mundiales están en el triángulo formado por Bolivia, Argentina y Chile. La forma en que cada gobierno lo explota es una muestra clara de su dirección ideológica. El gobierno de Morales se hizo con el control del oro blanco en 2007 -con la creación de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB)-, un recurso con enormes posibilidades económicas y de desarrollo social.

“Querían pasar del litio a la batería. No querían quedarse con la exportación sino que querían producir”, apuntó Fornillo. Lógico para los intereses de una nación: la tonelada de litio como materia prima vale unos 15 mil dólares, mientras que una batería de litio para autos eléctricos, que contiene 10 kg de litio, puede salir más de 20 mil dólares. Evo propuso un acuerdo con capitales alemanes -conservando el 51 % de las acciones para YLB y con transferencia tecnológica a favor de Bolivia- y buscó a los chinos para construir la planta de industrialización.

El modelo neoliberal chileno le dio otra forma a la explotación. En Argentina, en cambio, el modelo impuesto por el macrismo se parece más a un saqueo que otra cosa.

“En Chile hay dos empresas que exportan, pero incluso dentro del modelo neoliberal las empresas están obligadas a vender el 25 % al mercado interno y pagan rentas muy grandes. La Argentina es un desastre: vienen las grandes empresas transnacionales, explotan el litio y se manejan según el código minero. Las regalías que dejan son magras, dejan grandes desastres ambientales y ningunean a las comunidades que habitan los salares hace mucho tiempo”, explicó el especialista.

Fornillo puntualizó que en Córdoba se encuentra uno de los centros de investigación de litio más importantes del país. “La Argentina está en condiciones de crecer fuertemente en la cadena de valor y no exportar la materia prima, cumpliendo siempre el mismo papel y comprando después los productos manufacturados”. El granero del mundo pero con el recurso del siglo XXI.

“Hay que dejar de imaginar que somos la Arabia Saudita del litio”, definió. La enorme rentabilidad, en Argentina, es otra fuga de capitales. Solo la Corporación FMC, que explota el Salar del Hombre Muerto, exportó unos 90 millones de dólares. El costo para extraer una tonelada que se vende a 15 mil dólares es, en nuestro país, de apenas 2 mil dólares. “Los impuestos son prácticamente niños”, indicó Fornillo.

El litio y sus modelos de explotación en nuestro continente muestra a las claras los modelos económicos de cada país. El imperio no le perdonó a Evo la insolencia de pretender soberanía.

FMC que exporta aca en el salar de hombre muerto exporto cerca de 90 millones de dolares. El costo de extraer una tonelada es de 2 o 3 mil dolares y se vende a 15 mil. Aca los impuestos son practicamente nulos. Las emrpesas obtienen una gran rentabilidad con nuestros recursos.