El machismo sigue dando números
La Oficina de Violencia Doméstica, dependiente de la Corte Suprema de Justicia, informó que en el 76 % de los casos que recibió en el último año las víctimas son mujeres y niñas. Además, esa oficina resaltó que el nivel de riesgo de los casos fue muy elevado.
martes, 3-octubre-2017

Los números siguen indicando que el machismo es predominante en materia de violencia doméstica.
Entre septiembre de 2016 y el mismo mes de este año, la Oficina de Violencia Doméstica a cargo de Elena Highton de Nolasco recibió 15.246 personas por hechos de violencia doméstica. De esos casos, 10.961 fueron derivados a los equipos interdisciplinarios y 4.285 fueron consultas informativas.
Lo central fue la marcada superioridad de las mujeres respecto de los hombres en cuanto a los porcentajes. El 76 % de los casos corresponden a mujeres y niñas, mientras que el 15 % de los casos son niños y varones adultos sólo el 9 %. Visto desde el punto de vista de los agresores, el 79 % son varones y el 21 son mujeres.
Desde la OVD encendieron las alarmas por el alto nivel de riesgo de los casos recibidos. Más de la mitad de los casos presentó un nivel de riesgo medio y moderado (52 %), alto (29 %), altísimo (6 %) y bajo (13 %). Un 5 % del total de legajos ingresados corresponden a víctimas de más de 60 años, un total de 768 personas. La mitad de ellos denunció maltrato por parte de sus hijos, un 14 por ciento de sus cónyuges, ex parejas un 9 %, otros familiares 8 %, convivientes 5 %, hermanos 2 % y otras personas 11 %. La mayoría de estas personas -un 73 %- son jubilados/as o pensionados/as.
Los principales tipos de violencia registrados han sido: psicológica (98 %), física (65 %), simbólica (64 %), ambiental (40 %), económica (33 %), social (21 %) y sexual (9 %). Cabe aclarar que en un mismo caso puede verificarse más de un tipo de violencia. En nueve años de trabajo, acudieron a la OVD 127.716 personas. Por ende, la cantidad de casos de los últimos doce meses supera levemente el promedio anual de la institución. Los datos certifican la necesidad de seguir luchando contra toda forma de violencia machista y doméstica y que, a pesar de los avances conseguidos en los últimos años, todavía queda mucho camino por recorrer.